El gasto español en I+D durante 2011 se estancó, con un crecimiento de apenas un 0,041 por ciento con respecto al año anterior, según destaca Cotec en su Informe 2012 sobre tecnología e Innovación en España, que además recoge que Canarias destinó un 0,63 por ciento el pasado año, situándose por debajo de la media.

En cuanto a la cifra nacional, implica que se rompe la tendencia de crecimiento que se había registrado desde hace más de diez años.

El estudio destaca que, entre los años 2000 y 2008 se registró un crecimiento medio anual del 12 por ciento en este sector. Sin embargo en 2011 se recogieron valores similares a 2010 e incluso un 0,8 por ciento por debajo del gasto en 2009.

En cifras, el gasto español ascendió a 14.588 millones de euros corrientes, una cifra muy similar a los 14.582 millones que se registraron el año anterior, de forma que, en términos de PIB, el gasto se mantuvo en el 1,39 por ciento. En cuanto a los esfuerzos de I+D del sector público y el privado, Cotec señaló que se mantuvieron iguales a los del año anterior, con el 0,67 por ciento y el 0,72 por ciento, respectivamente.

Personal laboral

La fundación apuntó que "algo similar" ocurrió con el número de personas que trabaja en actividades de I+D en equivalencia a jornada completa (EJC), que experimentó una mínima subida (del 0,56%) con a 2010, hasta situarse en 222.022 personas.

Este indicador ya sufrió una fuerte ralentización en 2009, con un incremento con respecto al año anterior del 2,4 por ciento frente a un crecimiento medio anual desde el año 2000 hasta 2008 del 7,5 por ciento.

En cuanto al comportamiento de la I+D empresarial, Cotec destacó dos hechos relevantes. En primer lugar, que su disminución es más importante que la del gasto total. Desde el máximo de 2008 (8.074 millones de euros corrientes y 7.327 millones de euros constantes), el gasto en I+D de las empresas ha caído en 2010 en un 7 por ciento en euros corrientes, hasta los 7.506 millones, y en un 8,5 por ciento en euros constantes, hasta los 6.707 millones.

Y, en segundo lugar, que el comportamiento de las partidas destinadas a gastos corrientes y a gastos de capital han evolucionado de forma muy distinta antes y durante la crisis. Así, mientras que entre 2004 y 2008 los gastos de capital crecieron en un 122 por ciento, los corrientes crecieron prácticamente la mitad, un 57 por ciento.