Las principales organizaciones de personas dependientes advirtieron ayer de que una reforma de la Ley de dependencia centrada solo en el ahorro y los recortes de derechos y beneficios "no es admisible", y dijeron que lucharán por mantener los derechos alcanzados.

Coincidieron en la necesidad de reformar un sistema que crea "desigualdades" territoriales y en cuyo desarrollo no se ha respetado el espíritu de la ley, primando los cuidadores familiares sobre los profesionales.

No obstante, destacaron que no se puede "demonizar" a los cuidadores familiares, que desempeñan una "gran labor" y están supliendo las deficiencias de la puesta en práctica del sistema, al cuidar de los 300.000 dependientes en lista de espera.

Estas fueron algunas de las observaciones y advertencias lanzadas por las tres principales organizaciones de personas dependientes: la Confederación Española de Organizaciones de Mayores (CEOMA), la Unión Democrática de Pensionistas (UDP) y el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI), cuyos presidentes lamentaron no haber sido consultados, por lo que pidieron que se tramite como proyecto de ley para que pueda ser discutida.