El Comité Nacional de Prevención del Tabaquismo ha instado hoy al Gobierno a que "controle mejor" el contrabando de tabaco en España con acciones aduaneras y policiales en un momento cuyo repunte, ha advertido, puede aumentar las tasas de tabaquismo juvenil y en personas con bajo nivel de renta.

El contrabando de tabaco en España ha experimentado en los primeros seis meses de 2012 un crecimiento muy pronunciado, del 27,8 % respecto al mismo periodo del año pasado, destacando la entrada de cigarrillos ilegales en Cataluña, donde se ha incrementado un 55 % y se prevé doblar cifras a final de año.

El CNPT, entidad que aglutina a las 40 sociedades médicas más importantes de España, ha defendido en un comunicado que el aumento de los impuestos de tabaco es una medida "necesaria" para reducir el consumo de cigarrillos y sus "devastadores efectos en la salud".

"En España han subido los impuestos de los cigarrillos pero el tabaco de picadura -banderín de enganche de los menores - mantiene niveles de impuestos demasiado bajos", han subrayado el CNPT, que cree que si bien es cierto que hay un repunte del contrabando en España, éste no es "tan exagerado como afirman los estanqueros".

Según la Unión de Asociaciones de Estanqueros de España, el contrabando de tabaco ha pasado de equivaler un 0,5 % del total de tabaco vendido de forma legal a principios de 2011 al 8 % en 2012.

Para el CNPT, sin embargo, el tabaco ilegal se sitúa en España entre el 4 % y el 5 % del total que se consume, para lo que se basa en los eurobarómetros y encuestas a consumidores de la UE.

En todo caso, el CNPT quiere lanzar dos mensajes: que los aumentos de precios del tabaco disminuyen el consumo a la par que se elevan los ingresos del Estado y que, aunque es posible que el tabaco falsificado pueda ser más tóxico, cualquier cigarrillo "legal" contiene cientos de partículas y compuestos volátiles tóxicos o cancerígenos.

"Cargar las tintas en el tabaco asiático de contrabando es como discutir si Julio Cesar murió de 12 ó de 14 puñaladas. El contrabando se debe combatir con métodos policiales y aduaneros inteligentes. España ha sabido hacerlo en el pasado y lo podrá hacer ahora si realmente hay voluntad política", concluyen las sociedades médicas españolas.