La mala gestión costera, que provoca la regeneración de playas, dragados y recuperación de paseos marítimos representa un coste de 100 millones de euros cada año, desveló ayer la organización ecologista Greenpeace en su informe "Destrucción a toda costa 2012.

Greenpeace advirtió de que la mala gestión de los ocho mil kilómetros de costas en España supuso un "derroche de dinero y alto costes en términos de conservación de la naturaleza".

Mario Rodríguez, presidente de Greenpeace España, dijo que las obras de regeneración de playas, recuperación de pasos marítimos y canalización son consecuencia de "tener una costa con exceso de infraestructura que produce la desaparición de las playas".

Al ejecutarse obras en la costa no se contempla el impacto económico añadido de la pérdida de capital natural.

Actualmente un 50 por ciento de los espacios naturales protegidos en la costa están amenazados y se han perdido un 60 por ciento de la superficie de humedales costeros y el 70 por ciento de las lagunas costeras.

El informe señaló también que la política actual de costas no tiene en cuenta la amenaza del cambio climático que supondrá para el Estado 3.415 millones de euros producto de la subida del mar.

Además de ocasionar pérdidas por actuaciones de regeneración, Greenpeace denunció que la ausencia de un plan de gestión integrada del litoral provoca la pérdida de 7.745 millones de euros en beneficios ambientales de la costa. Estimó que es necesaria una inversión de 5.000 millones de euros en la recuperación de litoral.

El informe destaca a Andalucía porque el 77 por ciento de los servicios ambientales de la costa, están degradados o se usan de manera insostenible.

En Telde (Gran Canaria), debido a que en 2011 se registraron cierres de playas por contaminación de aguas fecales, se gastó en su depuración 6 millones de euros en 2011 y en lo que va de 2012, 2,8 millones más.