El Sistema Nacional de Salud establecerá convenios con aquellas personas que no reúnan la condición de asegurados ni beneficiarios y que quieran recibir asistencia sanitaria en España, informó ayer el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.

Los convenios están dirigidos a los españoles que nunca hayan trabajado y que tengan ingresos superiores a los 100.000 euros al año (rentistas); a los europeos que voluntariamente quieran suscribirlos para ser atendidos en España y a los nacionales de terceros países que, durante su estancia en este país, deseen formalizar un acuerdo para recibir asistencia en el sistema público.

La cuantía de la suscripción de los convenios se ha calculado de acuerdo a la metodología oficial de cálculo de coste de asistencia sanitaria por ciudadanos, que es la misma aplicada en otros países europeos, ha precisado Sanidad en una nota de prensa.

En cuanto a los inmigrantes en situación irregular, el Gobierno les recuerda "la necesidad de que regularicen su situación" y aclara que, en cualquier caso, "todos los ciudadanos" tendrán garantizada su asistencia básica: urgencias por enfermedad o accidente, atención al embarazo, parto y postparto y asistencia a menores.

El departamento que dirige Ana Mato ha informado de que está trabajando, junto con las Comunidades Autónomas, en el desarrollo de un Real Decreto que incluye estas medidas, para regular la condición de asegurado y beneficiario a efectos de la asistencia sanitaria.

Esta norma, publicada en el Boletín Oficial del Estado el pasado 4 de agosto, establece que las personas que no reúnan la condición de asegurado o beneficiario del Sistema podrán formalizar convenios especiales para gozar de sus servicios.