Científicos del Instituto Nacional sobre el Abuso de Alcohol y el Alcoholismo (NIAAA, por sus siglas en inglés) y el Centro Bowles para Estudios sobre el Alcohol de la Universidad de Carolina del Norte, en Estados Unidos, aseguran que el consumo excesivo de alcohol conlleva una especie de reprogramación del cerebro que hace al individuo más susceptible a padecer trastornos de ansiedad, según informa Nature Neuroscience.