Hasta el 20% de las demencias, las llamadas vasculares, pueden prevenirse, al adoptar hábitos de vida saludables, como una alimentación variada, según el director del grupo Bupa Care Services -matriz de Sanitas Residencial-, Graham Stokes, quien lamenta que no se esté investigando actualmente "lo suficiente" sobre estas patologías.

Todo el mundo tiene pequeños olvidos, como no saber dónde están las llaves; la demencia supone "olvidos extraordinarios", como no acordarse del nombre de un familiar querido. "Si los tiene se debe a una patología", explica durante una entrevista, a la par que aclara que puede confundirse con un delirio, causado por diferentes discapacidades, y que en la mayoría de los casos es "curable".

Sin embargo, otras veces estos "olvidos extraordinarios" son un signo de demencia causado por "una patología cerebral intratable". En estos casos, Stokes señala que, a partir de los 30 años, puede observarse algún síntoma.

Stokes advierte de que las demencias vasculares son "hasta en cierto punto prevenibles", puesto que tienen relación con la dieta y el estilo de vida. Así, asegura que "por primera vez hay indicios de que cuando el corazón está sano el cerebro también lo está".

"Si no fumas, haces ejercicio, llevas una dieta sana, lo puedes prevenir, siempre y cuando tengas una vida estimulante a nivel intelectual; es decir, siempre y cuando tengas activo el cerebro. No es una garantía pero puede ayudar a prevenir el riesgo", argumenta.

Mientras que, sobre el otro grupo de demencias, conocidas como celilares, reconoce que son todo "un misterio", y "no hay nada que se puede hacer para prevenirlo".

El director del grupo Bupa Care Services considera que esta patología lleva todavía consigo implícito el estigma o miedo de los familiares y de los propios pacientes. "En términos generales, existe la creencia de que no se puede hacer nada al respecto", lamenta.

Por ello, subraya la importancia de que, cuando el familiar sospeche el menor síntoma de demencia, acuda "lo antes posible" al médico de Atención Primaria. "No es fácil porque mucha gente intenta disfrazar u ocultar el problema, pues niegan que tengan demencia, por lo que puede pasar que tengas que aprovechar una excusa (otro problema médico) para que le hagan una prueba de memoria", señala.

Una vez diagnosticada la patología, aclara que su abordaje "va por fases". Al principio, "nadie debería salir de su casa porque esas personas se sienten seguras con cosas que les resultan familiares así que es bueno que un cuidador profesional vaya a su hogar pero llega un momento en el que es necesario más atención", sostiene.

Después, este experto explica que los pacientes pueden precisar "de manera imprevisible" de cuidados y, por ello, es recomendable que estén en un centro especializado. El momento en el que un paciente debe acudir a una residencia es, a su juicio, cuando no es consciente de su propia demencia.