La Guardia Civil detuvo a 126 personas e imputado a otras 297 por delitos relacionados con incendios forestales hasta octubre último, unas cifras que, solo en la campaña de verano, se situaron un 54,9 por ciento por encima de los de 2011. A 30 de septiembre, la Guardia Civil intervino en 2.676 fuegos y se aclararon las causas de 1.385 de los casos investigados, según los datos facilitados ayer por el Gobierno.

El subsecretario del Ministerio del Interior, Luis Aguilera, presidió ayer la reunión del Comité Estatal de Coordinación de Incendios Forestales de cierre de la Campaña 2012, en la que se hizo balance de la misma. Hasta el 31 de octubre, hubo 14.684 incendios y conatos, frente a los 16.267 siniestros de la media del decenio, si bien la superficie total quemada, 198.447 hectáreas, superó la superficie media de los últimos diez años, 105.390 hectáreas.

El 25 por ciento de la superficie afectada en 2012 ardió en los dos grandes incendios de Valencia. En 2012, se registró un alto número de incendios fuera de la época de mayor riesgo debido a que el invierno y la primavera fueron muy secos y calurosos respecto a años anteriores. En cambio, octubre fue un mes "muy tranquilo", debido a las lluvias generalizadas. La alerta temprana y las actuaciones del primer ataque funcionaron "correctamente" pero, una vez que algún fuego sobrepasó una determinada superficie crítica, el estado de la vegetación y las condiciones meteorológicas hicieron "muy difícil" su control, según una nota de Protección Civil.

Nuevas medidas

Aunque el comité valoró la intervención de los medios estatales en las tareas de extinción, así como la coordinación con las comunidades autónomas, se plantearon "nuevas medidas" a adoptar para 2013, incluidas posibles modificaciones normativas en la Directriz Básica de Planificación de Protección Civil ante Emergencias por Incendios. De los 718 incendios forestales notificados a la Sala Nacional de Emergencias de la Dirección General de Protección Civil, el Estado intervino en 542.

Los medios aéreos y las brigadas helitransportadas del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente efectuó 6.707 horas de vuelo con 32.861 descargas en territorio nacional, más las efectuadas en Portugal. Como consecuencia de los incendios, murieron 10 personas en siete casos. Cinco de los fallecidos eran personas ajenas a la extinción y cuatro de ellas perdieron la vida en los de Gerona en julio.