Investigadores de la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M) han diseñado un sistema de ayuda técnica mediante sonidos para facilitar la autonomía de personas con discapacidad visual que busca ser más económico que los sistemas que hay actualmente en el mercado como complemento al clásico bastón o perro guía.

En concreto, el dispositivo consiste en un procesador de estereovisión que, midiendo la diferencia de imágenes captadas por dos cámaras ligeramente desplazadas, calcula la distancia a cada punto de la escena. Después, para transmitir esa información al usuario se emplea un código de sonidos que informa de la posición y distancia de los distintos obstáculos.

"Para representar la altura, el sintetizador emite hasta ocho tonos distintos", explican sus creadores, que también forman parte del Centro Español de Subtitulado y Audiodescripción. Además, los sonidos están localizados lateralmente, de forma que algo a la izquierda suena más fuerte por ese lado, y viceversa.

Las personas entrevistadas por los investigadores para desarrollar el proyecto se lamentaban, entre otras cosas, del aparatoso montaje de otros sistemas.

Sin embargo, el nuevo prototipo consigue reducir el tamaño haciéndolo más práctico, ya que se compone de unas gafas con dos microcámaras, una placa del tamaño de un paquete de tabaco junto a la batería, un pequeño amplificador de audio estéreo y unos cascos de transmisión ósea.

La cantidad de información recibida de la escena depende del perfil cognitivo seleccionado y se puede elegir entre seis perfiles. "Desde uno muy sencillo, con alarma sonora sólo cuando te vas a chocar, a otros que describen la escena con sesenta y cuatro sonidos simultáneos", indica Revuelta.

La transformación a sonidos del sistema se ha probado en 28 personas videntes, con baja visión y ciegas; y el sistema final con 8 personas ciegas en entornos reales. En general, presenta capacidades reales de descripción del entorno, aunque todos los participantes coinciden en que necesita algunos retoques, como reducir la tasa de errores del detector de profundidad.

NUNCA SUSTITUIRÁ AL BASTÓN O AL PERRO GUÍA

"El sistema pretende ser un complemento al bastón o al perro guía, en ningún caso una sustitución", explica Pablo Revuelta Sanz en su tesis doctoral, quien reconoce que aún no está en fase de comercialización porque, de momento, tan solo se ha construido un prototipo.

Pero una de sus principales ventajas sería su precio, ha apuntado, ya que calculan que podría oscilar en torno a 250 euros, "muy económico en comparación con otros sistemas que se comercializan actualmente", según los investigadores.

"Es responsabilidad de toda la sociedad garantizar la existencia de este tipo de líneas de investigación aplicada si pretende poder decir sin titubeos que nos creemos y aplicamos la declaración universal de los derechos humanos", concluye Revuelta.