La Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (Ceapa) ha anunciado hoy que las familias no van a invertir "un sólo euro" en cambiar los libros de texto de primero, tercero y quinto de primaria, según prevé la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce).

Según las estimaciones de la organización, la carga económica que supondría comprar los nuevos libros de primero, tercero y quinto de primaria sería de más de 200 millones de euros.

Así lo ha dicho el presidente de Ceapa, Jesús María Sánchez, que ha explicado en una rueda de prensa que las familias españolas están "cansadas" de gastar un dinero que, año tras año, "va a parar a la basura" en unas circunstancias económicas "que no lo permiten".

"Estamos hablando de un gasto de entre 150 y 225 euros solamente en libros", ha subrayado Sánchez, quien ha recordado que, además, hay centros que exigen otro tipo de materiales como cuadernillos de ejercicios, "que cuestan entre 15 y 25 euros".

Sánchez ha asegurado que los actuales materiales son "perfectamente válidos y útiles" para el alumnado y ha defendido que, en caso de querer llevar a cabo el cambio "innecesario", serían las administraciones públicas, tanto el Ministerio como las consejerías, quienes deberían soportar el gasto y no las familias.

Según las estimaciones de Ceapa, únicamente Ceuta, Melilla y Baleares se acogerán al cambio de libros que pide el Ministerio de Educación.

Entre las comunidades autónomas que no van a cambiar ninguno de los libros de texto están Asturias, Canarias, Cantabria, Castilla y León, Cataluña y Navarra.

La Comunidad Valenciana y La Rioja admitirán, según Ceapa, algún cambio y la Comunidad de Madrid solamente renovará el de Ciencias Sociales y Naturales, que pasa a sustituir Conocimiento del Medio, mientras que el País Vasco asumirá los nuevos los materiales para quinto y sexto de primaria.

En este sentido, Sánchez ha asegurado que los padres y madres de alumnos no entenderían que comunidades autónomas que han hecho "inversiones importantes" en la reutilización de libros "tiren" el dinero invertido al aceptar la nueva norma.

Ha añadido al respecto que el Ministerio intentará que las consejerías cambien de opinión para que cumplan lo que establece la Lomce, y ha incidido en que seguirán "luchando" para que no se produzca el cambio.

Además, han pedido a las empresas editoras que "no gasten su dinero" en imprimir el nuevo material porque "las familias no vamos a comprar sus libros".

Otro miembro de la junta directiva de Ceapa, José Luis Pazos, ha explicado que el debate que se tiene que plantear en un futuro cercano es "si realmente el libro de texto es necesario en la clase" porque, ha destacado, "los profesores podrían dar clases perfectamente sin libros y utilizar otros materiales".

"Tendrían que ser los centros y los docentes los que decidieran los materiales, no las administraciones. Queremos que el docente desarrolle los materiales en función de su aula, porque trabajar todos con lo mismo puede no valer en un contexto de diversidad tan amplio como el que existe en las clases", ha incidido.

Además, ha subrayado que trabajar con libros de papel en un aula de "alumnos digitales" no es válido, aunque ha reconocido que existe una tendencia a mantener las costumbres, y el tradicional libro de texto es "muy cómodo".