Técnicos de la Consejería de Medio Ambiente del Cabildo y de la SECAC (Sociedad para el Estudio de los Cetáceos de Canarias) se desplazaron hoy hasta la Isla de Lobos para estudiar el estado de un ejemplar adulto de la especie Grampus griseus, conocida comúnmente como calderón gris o delfín gris, que permanece desde hace días en aguas del Islote.
Sin que la observación sirviera para determinar patología o lesión aparente, la visita sí fue concluyente en cuanto a la descripción de un comportamiento anómalo del animal. En primer lugar, el hecho de encontrarse solo es ya de por sí significativo, pues esta especie es eminentemente social y convive en manada, sin que se hayan descrito hasta el momento casos de expulsiones del grupo.
Por otro lado, el espécimen permanece moviéndose desde el lunes en un espacio marino reducido, concretamente frente a la entrada del Puertito de Lobos (Caleta de La Rasca), repitiendo continuamente la exposición de la aleta caudal fuera del agua, al colocarse en posición vertical y boca abajo.
Según explicó Marisa Tejedor, bióloga de la SECAC, "en los calderones o delfines grises, también conocidos como yubarta o ballenas jorobadas, este movimiento se reconoce como una interacción social". No obstante, se hace difícil determinar cuál, pues "es infrecuente que esta especie permanezca fuera del grupo. Sí se han observado más a menudo delfines mulares solos en una misma zona, pero normalmente ocurre cuando están enfermos o van a morir".
No obstante, en este caso no se observaron signos aparentes de enfermedad o patologías de otro tipo. Su movilidad era fluida, y tampoco presentaba signos significativos de delgadez, descartando así en principio un problema de alimentación.
De esta manera, entre las posibilidades que se barajan, sin que sea posible confirmar ninguna de ellas, son que se encuentre enfermo, que haya sido expulsado, o que se haya alejado del grupo accidentalmente y que actualmente se encuentre desorientado, sin descartar tampoco otras posibilidades.
Los agentes de Medio Ambiente del Cabildo avistaron días atrás a un grupo de calderones de esta especie que se desplazaba mar adentro.
Molestias y prohibición de acercarse
Otro comportamiento descrito durante la observación de esta mañana fue el reconocido como "percusión lateral", un movimiento brusco que realiza la especia "asociado normalmente a molestias externas". En este sentido, el grupo científico observó este movimiento al acercarse al animal.
La legislación canaria, el Decreto 178/2000, de 6 de septiembre, que regula las actividades de observación de cetáceos (BOC 133, de 6.10.2000), establece claramente la prohibición de acercarse a cualquier especie de mamífero marino a menos de 60 metros, en caso de hacerlo en embarcación, y a menos de 500 metros en caso de hacerlo a nado o buceando, a excepción de contar con autorización para ello.
Marisa Tejedor, bióloga marina con años de experiencia y experta en cetáceos, explica que "aunque sean seres sociables y se muestren amigables, no debemos olvidar que se trata de animales salvajes cuyo comportamiento no se puede predecir, y por lo tanto acercarse a interactuar con ellos directamente no está en absoluto exento de peligro".
De igual manera, este animal en concreto "ha demostrado signos de estresarse ante el acercamiento de personas y embarcaciones", dijo Tejedor.
Por este motivo, la consejera de Medio Ambiente del Cabildo, Natalia Évora, informó que "los agentes de Medio Ambiente permanecerán atentos para tratar de evitar que se ocasionen molestias al animal. El cetáceo no es una atracción sino un animal muy valioso representativo de la riqueza de nuestros mares, que posiblemente se encuentre en apuros y que por lo tanto debemos respetar".
En este sentido, Évora pidió la colaboración ciudadana y de las empresas de recreo. "Sabemos que es difícil porque se trata de una zona de tránsito marítimo, y el animal se encuentra inmóvil en ese zona. Pero por eso mismo solicitamos tratar de restringir el tráfico en la zona a lo necesario, y por supuesto no acercarse directamente a alimentar o interactuar con el delfín".
Identificación
Marisa Tejedor explicó que el Grampus griseus es una de las especies residentes en Canarias –que permanecen todo el año en aguas del Archipiélago-, de modo que existe una alta probabilidad de que este espécimen pertenezca a la población que habita en las aguas orientales de Lanzarote y Fuerteventura.
No obstante, será necesario "cotejar las fotografías tomadas hoy con el catálogo que mantiene la SECAC en su sede de Lanzarote para tratar de identificar al individuo por la morfología de su aleta cauda, y así poder confirmar o refutar esta hipótesis. En Canarias habitan poblaciones de delfín gris también en otros puntos como el norte de Gran Canaria. La población de Lanzarote y Fuerteventura se estima entre 100 y 200 individuos.
La especie puede observarse desde a 10 metros hasta 10 millas de la costa. Su fuente de alimentación principal son pulpos y calamares, por lo que realizan desplazamientos para obtener este alimento.
Pueden llegar a los 3,50 metros, y en el caso de este ejemplar estará aproximadamente sobre los 3,20 metros. También presenta la coloración típica de los adultos, más clara que los jóvenes, y que viene dada por la pérdida de pigmentos que ocasionan las continuas interacciones sociales físicas con otros individuos.
Por el momento tampoco se puede conocer si es macho o hembra, pues el calderón gris, como la mayoría de los cetáceos, no presenta dimorfismo sexual. Por lo tanto, será necesario esperar a analizar con detalle las aberturas genitales en las fotografías realizadas para comprobar si es posible determinar su sexo.