Con un millón de muertes al año en el mundo, las enfermedades transmitidas por mosquitos, chinches o garrapatas dejan huella también en España, "un crisol donde se funden factores de riesgo" como el movimiento demográfico, la cercanía del continente africano o el paso de aves migratorias con sorpresa en su interior.

Así lo advierte el doctor Rogelio López-Velez, jefe de la unidad de Enfermedades Infecciosas del Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid, en una jornada celebrada hoy con motivo del Día Mundial de la Salud, el próximo 7 de abril, que lleva por lema "Pequeñas picaduras, grandes amenazas", al causar enfermedades emergentes que están llegando a países como España.

¿Sabías que la mitad de los 80.000 afectados por el mal de Chagas en Europa reside en España? Las chinches son el origen de una enfermedad que se expande a través de transfusiones de sangre, trasplantes de órganos y contagio de madres a hijos, explica el doctor, en este congreso organizado por la Asociación Nacional de Informadores de la Salud (ANIS).

La mayoría de los infectados ni siquiera saben que lo están, como quizá tampoco sepan que hablamos de "la enfermedad tropical más amenazante en España", donde el 80 % de los pacientes diagnosticados procede de Bolivia.

Nuestro país recibe 62 millones de extranjeros, es una región de paso obligado de aves migratorias y alberga más de 1,5 millones de viajeros con el ojo puesto en destinos tropicales, tal y como especifica el doctor López-Vélez.

Todo ello convierte a España en la candidata perfecta para acoger a este tipo de enfermedades, que además causan entre el 17 % y el 20 % del sufrimiento humano en el mundo y dejan mil millones de enfermos a su paso.

De hecho, el virus del dengue que transmiten los mosquitos ya enseña sus fauces en "territorios insulares europeos con clima parecido a las islas Canarias", como pueda ser el Algarve portugués, Croacia o Grecia.

Pero no nos engañemos, la situación aquí no se parece ni de lejos a la de otros países donde buena parte de la población está malnutrida, inmunodeprimida o vive en condiciones muy pobres, sin higiene, agua potable o servicios sanitarios. Ellos son el blanco de los mosquitos.

La fiebre amarilla predomina en África subsahariana, la malaria se ceba con los nigerianos y la leishmaniasis, que puede llegar a ser mortal si no se trata, tiene una importante presencia en Bangladesh, Brasil, Etiopía y Sudán del sur, según revela el experto en enfermedades tropicales.

No hay que perder de vista a esta última enfermedad, pues ya se han registrado 500 casos en Fuenlabrada (Madrid) y tiene una prevalencia que roza el 45 % en el sur de España.

El director clínico del Hospital Clínico Veterinario de la Universidad Autónoma de Barcelona, Xavier Roura, aclara que la leishmaniasis "afecta sobre todo a perros pero también a personas", lo que exige una estrecha colaboración entre la medicina humana y la medicina veterinaria.

"Primero protejamos a los perros y luego a las personas". Esta frase cobra sentido si tenemos en cuenta que la mayoría de las enfermedades infecciosas o re-emergentes proceden de mascotas o animales salvajes.

Por ello, Roura cree que la medicina veterinaria no debe ser un "artículo de lujo" sino una parte más de la salud pública, máxime tras el "cambio de rol" de los animales de compañía, que ahora suelen ser un miembro más de la familia.

¿Cómo evitar este tipo de enfermedades? El doctor López-Vélez es tajante: los repelentes, insecticidas de larga duración o telas mosquiteras pueden ser nuestros mejores aliados, sin olvidarnos de reducir los lugares de cría y controlar si se produce la transmisión vertical en embarazadas.

Roura lamenta que muchos ciudadanos olviden estas medidas al no detectar un "peligro inminente", y recuerda a los propietarios de animales que prevenir enfermedades en sus mascotas es el primer paso para proteger su propia salud.