Sol, lluvia y frío, todo cabe en esta Semana Santa en la que el tiempo estará diferenciado en dos partes: una primera con tiempo más primaveral y otra a partir del miércoles, más fría e inestable, por la posible entrada de aire frío que bajará las temperaturas en el norte peninsular y en el Cantábrico.

Este fin de semana se prevé que el tiempo sea, en general, primaveral y estable en la península y en las Baleares aunque es probable que el sábado se produzcan chubascos en zonas del noreste peninsular, el Sistema Ibérico y Castilla-La Mancha, ha avanzado la portavoz de la Agencia de Meteorología (Aemet), Ana Casals.

En Canarias habrá un aumento de la inestabilidad que dará lugar a lluvias que afectarán de manera más probable a las islas occidentales.

En cuanto a las temperaturas, mañana se espera que desciendan ligeramente aunque todavía se mantendrán máximas de hasta 27/23 grados centígrados en Albacete, Alicante, Granada, Ciudad Real, Jaén, Sevilla, Toledo y Valencia.

Las mínimas oscilarán entre los 7/9 grados centígrados de Ávila, León, Vitoria, Salamanca, Burgos, Huesca, Logroño, Valladolid y Zamora.

Durante el domingo las temperaturas apenas sufrirán cambios y de cara al lunes se espera un ligero a moderado ascenso de las diurnas en el norte peninsular y de las nocturnas en el tercio oeste.

La portavoz de la Aemet ha declarado que durante el lunes aumentará la inestabilidad en el oeste y noroeste peninsular, con nuevos chubascos y tormentas en puntos del oeste de Castilla y León y sureste de Galicia.

Estos chubascos se extenderán durante el martes y el miércoles a casi toda la mitad norte y posiblemente al centro peninsular, sobre todo en zonas de montaña.

En las Islas Canarias, por el contrario, se prevé una notable mejoría, con intervalos nubosos pero sin precipitaciones.

A partir del Jueves Santo, Casals ha manifestado que los modelos todavía muestran mucha "incertidumbre" y es difícil predecir el tiempo para esta última parte de las vacaciones.

Esta teoría es compartida por José Antonio Maldonado director meteorológico de la página web "eltiempo.es" quien ha asegurado que en esta época del año la atmósfera se encuentra "muy cambiante de un día a otro" y los pronósticos son más difíciles de realizar.

El meteorólogo ha explicado que a partir del martes y durante los siguientes días los modelos pronostican una tendencia a la desestabilización en el norte de la península, especialmente en la vertiente cantábrica, que complicará algo la situación.

Por el contrario en el sur peninsular, de momento, sólo se prevé que las temperaturas desciendan ligeramente lo que permitirá que la la inmensa mayoría de las cofradías puedan salir de procesión.

"Las procesiones se desarrollarán sin amenaza de lluvia, al menos hasta el Martes Santo, aunque muchas poblaciones tendrán que estar atentas a las predicciones meteorológicas por las probabilidades de cambio, ha añadido Maldonado.

A este respecto, la Aemet ha añadido que a partir de mediados de la semana próxima es probable la entrada de una masa de aire frío por el norte de la península acompañada de lluvias que se extenderán al Sistema Central y al sur del Ibérico.

También es posible que se desarrollen chubascos "muy débiles" en el sur peninsular y en las Islas Canarias mientras que en el este peninsular y en las Islas Baleares predominará un tiempo más estable.

En cuanto al sábado y al domingo, Casals ha señalado que es muy probable que a pesar de los vaivenes que experimentan los modelos de predicción, la inestabilidad se mantenga en todo el tercio norte con temperaturas sin grandes cambios.