El estudio pionero ''Grupos terapéuticos para cuidadores de enfermos de Alzheimer'', liderado por la Fundación Pasqual Margall y por la Fundación La Caixa, evaluará científicamente durante un año y medio el impacto de la terapia grupal en 226 cuidadores de esta enfermedad en todo el Estado, distribuidos en 24 grupos terapéuticos, para buscar una "receta" que les proteja física y emocionalmente.

Lo han explicado este viernes el director general de la Fundación La Caixa, Jaume Lanaspa; el director general de la Fundación Pasqual Maragall, Jordi Camí, y el presidente de la Confederación Española de Asociaciones de Familiares de Personas con Alzheimer y otras Demencias (Ceafa), Koldo Aulestia, en la presentación del proyecto, cuyos resultados en 2015 está previsto que puedan beneficiar en 2016 a los 600.000 cuidadores de enfermos de Alzheimer que existen en España.

La investigación estudiará el nivel de sobrecarga, ansiedad y depresión, calidad de vida y apoyo social percibido por los cuidadores, y también se realizará un análisis del coste y la efectividad de la intervención, puesto que consideran que ahorrará dinero al sistema sanitario, ha apuntado Camí.

Según ha dicho, el estudio quiere ayudar a los cuidadores, que son los grandes olvidados en el periplo larguísimo que es el Alzheimer, una enfermedad que va robando la identidad a la persona querida: "Mientras no tengamos soluciones efectivas y fármacos que ralenticen y curen, debemos apoyar a quien sufre, que son los cuidadores".

Lanaspa ha explicado que la investigación busca encontrar una "evidencia científica" que demuestre que los grupos terapéuticos pueden mejorar la calidad de vida de los cuidadores, ya que la terapia grupal es una práctica habitual para reducir el estrés emocional de los cuidadores, pero aún no se han sacado conclusiones científicas sólidas sobre sus beneficios.

Ante familiares y enfermos de Alzheimer que han asistido al acto de presentación, Aulestia ha relatado que el primer paso para convivir con el Alzheimer es asumir la enfermedad, y ha remarcado la importancia de que el cuidador "se tiene que cuidar para poder cuidar".

Aulestia ha pedido una "política de Estado" que garantice una atención sociosanitaria de calidad para los enfermos, además de asegurar la formación y la investigación, lo que ha considerado una inversión y no un gasto, puesto que en los próximos años los afectados por esta enfermedad se van a duplicar.

Los grupos terapéuticos han sido seleccionados por las Asociaciones de Familiares de Personas con Alzheimer, coordinadas por Ceafa, y cuentan desde este marzo --cuando se puso en marcha la investigación-- con más de 30 especialistas en psicología y neuropsicología que trabajan en Catalunya, Castilla y León, Canarias, la Comunidad Valenciana y Andalucía.

Los participantes asisten durante cuatro meses --en algunos casos será durante un año-- a una sesión semanal de una hora y media de terapia, conducida por un psicólogo, en la que comparten experiencias sobre la reacción ante el diagnóstico, el desgaste emocional, la comunicación con el enfermo, tener cuidado de uno mismo y la aceptación de la nueva realidad.

El 80% de enfermos viven en su domicilio con un familiar que es el principal cuidador y dedica 15 horas diarias a atender sus necesidades, por lo que puede convertirse en un "enfermo oculto" con problemas físicos y psicológicos asociados al estrés, la ansiedad, la depresión y la frustración.