El presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, se felicitó hoy por la canonización del padre de Anchieta, en cuya persona, recordó, confluyen la entrega a una causa religiosa y evangelizadora con una relevante labor intelectual, informó el Gobierno regional en una nota.

Tras la misa de acción de gracias oficiada en Roma por el Papa Francisco con motivo de la canonización del jesuita lagunero –firmada a principios de abril- , el presidente subrayó que “los canarios podemos estar muy orgullosos de la obra del santo José de Anchieta y debemos felicitarnos por este reconocimiento de la Iglesia hacia una persona que se entregó a los demás y es paradigma universal de humildad y caridad. Su vocación de servicio –continuó- engrandece a un canario ejemplar y su humildad solo es comparable a la dimensión de su obra”.

Rivero explicó que la misión evangelizadora de San José de Anchieta en Brasil es tan importante como su obra literaria y lingüística, hasta el punto de que puede considerarse como uno de los primeros grandes poetas nacidos en Canarias. En este sentido, el presidente canario recordó también que el jesuita fue el autor de una gramática en lengua indígena, que permitió a los padres de esta orden religiosa acercarse a los naturales de aquel enorme territorio en su propia lengua.

El presidente dijo compartir, además, la alegría por la canonización del jesuita canario, que une su nombre en el santoral al del Hermano Pedro, canonizado en Guatemala por Juan Pablo II el año 2002. “Hoy es un día de enorme satisfacción para todos los canarios y no solo para aquellos que profesan la fe católica, sino para quienes defienden también valores universales como los que practicó en vida el padre Anchieta”.

A la eucaristía, que tuvo lugar en la iglesia romana de San Ignacio, acudieron las primeras autoridades religiosas de Brasil –desde donde se postuló la canonización- y los obispos de las dos diócesis canarias, Bernardo Álvarez y Francisco Cases. También asistieron a la función religiosa el presidente del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso; el alcalde de La Laguna, Fernando Clavijo, el presidente del Parlamento, Antonio Castro y la diputada de Coalición Canaria, Ana Oramas.

Tras la función religiosa, el presidente del Gobierno de Canarias asistió a una recepción organizada por la Embajada de España en la Santa Sede.