Científicos del Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan), del Instituto de Investigación de Terremotos (ERI) de la Universidad de Tokio (Japón) y del Instituto Nacional de Física Nuclear (INFN) de Italia, han instalado detectores de partículas cósmicas (muones) en el cono sumital del Teide y en Cumbre Vieja, gracias al proyecto de investigación "Radiografía con Rayos Cósmicos de Muones: Una Nueva Técnica para Observar el Interior de los Volcanes" de la Agencia Canaria de Investigación, Innovación y Sociedad de la Información (ACIISI) co-financiado con fondos FEDER.

En el marco de este proyecto, se ha procedido a la instalación de detectores pasivos de partículas cósmicas en ambos sistemas volcánicos canarios ocupando un área de detección aproximadamente de un metro cuadrado cada uno.

Este sistema de detección permite la correcta recepción del flujo de muones entrantes permitiendo así la proyección de la imagen de la estructura geológica atravesada por estas partículas cósmicas. Los dos sistemas de detección de muones han permanecido instalados por un periodo de aproximadamente seis meses.

Este proyecto tiene como principal objetivo obtener información directa sobre la distribución de densidades en ambos sistemas volcánicos y permitirá investigar las variaciones de densidad asociadas a movimientos de fluidos.

En los últimos años se han realizado diversos estudios geofísicos, geodésicos y geoquímicos para tener un mayor conocimiento de las características volcano-estructurales del Teide y Cumbre Vieja así como su relación con la actividad volcánica.

Sin embargo, poco se sabe acerca de la geometría de las principales estructuras internas de estos volcanes que puedan tener un papel importante en futuras erupciones y otros procesos geológicos.

Asimismo, es de gran importancia conocer las características físicas internas del volcán y su relación con potenciales procesos de deformación y deslizamientos gravitacionales; procesos geológicos catastróficos que han tenido lugar numerosas veces en la historia geológica de Canarias.

Los muones son partículas cósmicas elementales que se generan en la atmósfera y que continuamente bombardean la superficie terrestre. No existe de forma permanente en el universo, pues su existencia es muy efímera --2,2 microsegundos-- y actualmente sólo se encuentra en los rayos cósmicos y en los laboratorios.

La radiografía de muones es una técnica muy novedosa que ha sido utilizada recientemente con éxito en sistemas volcánicos japoneses para acceder de una forma visual al conocimiento sobre la distribución interna de densidades en volcanes, y por lo tanto, a su estructura interna.

CENTROS MÉDICOS

El método de la adquisición de la imagen es, en principio, el mismo que la radiografía de rayos X utilizada en centros médicos, con la excepción de sustituir rayos X por muones cósmicos penetrantes. Esta técnica se basa en medir el flujo de muones de origen cósmico y su atenuación al atravesar la roca.

La estructura interna de un volcán, especialmente en su parte superior, es producto de erupciones pasadas y por lo general cuenta con muchas capas superpuestas. Por lo tanto, el conocimiento de su estructura interna es de vital importancia para comprender su comportamiento y pronosticar la naturaleza y estilo de la próxima erupción.

Por esta razón, en los últimos años se ha realizado un gran esfuerzo para investigar el interior de los volcanes con diferentes técnicas, incluida la perforación profunda, tomografía sísmica, métodos geoeléctricos, magnetotelúrica y gravimetría, y geoquímica de gases.

Uno de los límites convencionales de los métodos geofísicos es la resolución espacial, que suele oscilar entre algunas decenas de metros hasta 1 kilómetro. En este sentido, la radiografía de los volcanes activos a base de muones naturales, incluso si se limita a la parte externa del volcán, representa una herramienta novedosa y muy importante para investigar la estructura interna del volcán con una gran resolución espacial.