La llegada irregular de inmigrantes a Ceuta y Melilla aumentó un 208 % entre enero y abril de 2014 y se triplicó en toda la Unión Europea (UE), con Italia a la cabeza como país más expuesto, según los datos facilitados hoy por la Agencia Europea para la Gestión de las Fronteras Exteriores (Frontex).

El número de llegadas irregulares a Ceuta y Melilla alcanzó los 2.250 durante los primeros cuatro meses del año, frente a los 730 del mismo periodo del año anterior.

En los Veintiocho, las entradas irregulares llegaron a 42.000, más del triple que entre enero y abril de 2013, cuando se detectaron 12.400.

La mayor parte de estos intentos se concentraron en el Mediterráneo central, principalmente en Italia, donde se detectaron 25.000, más de la mitad de las contabilizadas para todo 2013 en este área (40.000).

"Los primeros cuatro meses de este año presentaron las cifras más elevadas de entradas irregulares de los últimos cinco años con excepción de la primavera árabe en 2011", señaló el director adjunto de Frontex, Gil Arias, durante la presentación de las cifras.

"Esto nos da motivos para creer que el número de detecciones (de llegadas irregulares) seguirá creciendo y alcanzará niveles muy altos en el verano, cuando cruzar el mar es más fácil que ahora", añadió.

En cuanto al país de origen de los inmigrantes, Frontex señala que la mayoría procedía de Siria (7.492 entradas irregulares durante el primer trimestre de 2014) y llegó a la UE por la ruta mediterránea oriental (935 a través del mar Egeo).

También se detectó, no obstante, un aumento de los inmigrantes originarios de Eritrea en el Mediterráneo central desde Libia.

Arias atribuyó el aumento de la presión migratoria a que "los países de origen de estos inmigrantes están todavía en una situación de inestabilidad muy preocupante", aunque también explicó que las condiciones meteorológicas más suaves de este invierno han facilitado la navegación.

En el caso de Ceuta y Melilla, donde solo en marzo se detectaron 1.112 intentos de entrada, la cifra más alta desde que Frontex recoge datos (2009), Arias considera que el aumento de la presión en la frontera terrestre se debe a que los inmigrantes han visto esta vía como alternativa a raíz del incremento de las patrullas marítimas y a que Marruecos ha evitado salidas desde sus costas.

Frontex colabora con España en el marco de la operación Hera (entre las costas africanas y Canarias), Índalo (costas de Levante y Andalucía) y Minerva (paso del Estrecho en verano), pero poco puede hacer para ayudar al país en Ceuta y Melilla porque su labor se centra en operaciones marítimas y no de frontera terrestre, recordó.

Según Arias, la ayuda para España tendría que partir de la Comisión Europea (CE), que se limitó hoy a asegurar que informará si hay alguna novedad al respecto.

España ha solicitado apoyo europeo para financiar proyectos urgentes por valor de 45 millones de euros que permitirían, entre otras cosas, reforzar las fronteras y mejorar los centro de estancia temporal de inmigrantes (CETI).

La agencia europea facilitó también los datos correspondientes a 2013, cuando el Mediterráneo central fue el área que registró mayor presión migratoria, con 40.304 llegadas irregulares (un 288 % más que en 2012), seguido del Mediterráneo oriental con 24.799 (un 33 % menos que en 2012).

Italia concentró 8.728 de esos intentos (un 59 % más que en 2012), mientras que España detectó 6.838 (7 % más).

La mayor parte de los inmigrantes irregulares que llegaron a territorio comunitario en 2013 procedían de Siria y Eritrea y accedieron a la UE principalmente a través de Grecia, Bulgaria e Italia.

Frontex recordó hoy que, pese a la creciente presión migratoria en el Mediterráneo, su presupuesto para 2014 se verá reducido hasta 89 millones de euros, después de haber sido de alrededor de 100 millones en 2013.

La Comisión Europea, no obstante, desmintió esta afirmación y aseguró que en términos nominales la dotación de Frontex pasará de los 95 millones de 2013 a 99 millones este año.