Un adecuado consumo de alimentos a primera hora de la mañana ayuda al equilibrio nutricional diario y también es esencial, ya que desayunar de forma correcta previene la aparición de sobrepeso y obesidad y es un elemento fundamental para una alimentación equilibrada tanto en menores como en adultos.

Así lo han señalando el director general de Salud Pública del Gobierno de Canarias, José Díaz-Flores, y el jefe del servicio de Epidemiología y Prevención, Domingo Núñez, que han presentado una campaña para fomentar los desayunos saludables a través de un spot televisivo.

El desayuno saludable es aquel que aporta una variedad de nutrientes en cantidades adecuadas para superar el ayuno nocturno de nuestro organismo y ponerlo en funcionamiento de forma óptima desde las primeras horas de la mañana, de tal modo que contribuye desde muy temprano a cubrir las necesidades diarias de nutrientes.

Las proteínas de los lácteos junto con las que se encuentran en los cereales aportan proteínas de mejor calidad para iniciar el día. Los lácteos colaboran también con el aporte de minerales necesarios, fundamentalmente del calcio, permitiendo de ese modo mantener la ingesta diaria recomendada.

Si además el desayuno se acompaña de fruta fresca, entera o en zumo, preferiblemente de temporada, se estarán añadiendo las vitaminas necesarias para poner en marcha muchas actividades metabólicas dentro de nuestro cuerpo, contribuyendo asimismo al tránsito intestinal por su aporte en fibra.

Los estudios han comprobado que cuando el desayuno no es completo, repercute en una reducción importante del aporte de fibra, ácido fólico, vitaminas A y C y del hierro. También los estudios correlacionan a las personas que realizan un desayuno incompleto, o bien no desayunan, con la aparición de sobrepeso u obesidad.

Las personas con desayunos escasos o deficitarios tendrán dificultades para compensar el aporte necesario de estos nutrientes a lo largo de las comidas del resto del día, dado que en muchas ocasiones suele tratarse de personas en las que se asocian hábitos alimenticios poco saludables a lo largo del día.

Por todo ello, es importante educar en un desayuno saludable desde las primeras edades de la vida, implicando a los menores y dando ejemplo por parte de los demás miembros de la familia y de los cuidadores.

De hecho, un desayuno completo ayuda a los menores a tener un mejor rendimiento físico e intelectual a nivel escolar y mejora la función cognitiva. En consecuencia, los menores se cansan con menos frecuencia y tienen mayor capacidad para mantener la atención durante esas primeras horas de la mañana. El desayuno completo también ayuda a las personas mayores a tener un mejor rendimiento laboral.

UN DESAYUNO INCOMPLETO

Los motivos para no hacer un desayuno completo y saludable pueden ser muy diversos: falta de apetito a esa hora temprana de la mañana, las prisas, la despreocupación al no darle la debida importancia a esta toma de alimento, situaciones variables de estrés que impiden una organización adecuada en el hogar, entre otras.

Los expertos aconsejan no saltarse el desayuno y desayunar sin prisas. Si no se pueden evitar las prisas, se recomienda repartir el desayuno en dos tomas: una toma a primera hora y otra a media mañana.

En el caso de los más pequeños, que pueden plantear muchos problemas para realizar un desayuno saludable, como su lentitud para la ingestión de algunos alimentos, una buena solución es que realicen el consumo de lácteos en el domicilio y que completan la toma durante el trayecto al colegio o en el colegio.

Además, se aconseja comunicar al responsable escolar si el menor no ha realizado un desayuno completo para que de ese modo se supervise que durante el recreo toman aquellos alimentos que completen un desayuno saludable, aunque la mejor opción es comer juntos en el domicilio.