El especialista en Psicología Positiva José Rivero recomienda a los estudiantes compaginar el estudio, el ocio y la actividad física para reducir el estrés que ocasionan los exámenes a los que se tienen que someter estos días.

El especialista, perteneciente al Colegio Oficial de Psicología de Santa Cruz de Tenerife, considera que en estas fechas los estudiantes y las familias deben rebajar el nivel de ansiedad y nerviosismo que genera la expectación del examen y la nota, consciente de que esta última puede decidir el futuro profesional del estudiante en el nivel preuniversitario.

En una nota de prensa del Colegio, Rivero aconseja, no obstante, mantener un nivel de estrés "óptimo", que significa un nivel medio de ansiedad que mantenga las exigencias de concentración y empeño en defender lo mejor posible la asignatura, pero no tan alto que actúe como bloqueo y frene el rendimiento.

"Conocer nuestro nivel medio de ansiedad nos permitirá a su vez conocer cuándo descansar o cuando tengo que parar para hacer otra actividad", señala el especialista.

Añade que el sueño reparador, una alimentación adecuada, junto a la actividad física o de ocio es tan importante como las horas de estudio y como lo es el resto del año.

En todo caso, el psicólogo insiste en todo aquello que logre reducir el nivel de estrés sin que se considere una pérdida de tiempo por parte del estudiante o por los padres.

Agrega que evitaría toda la presión que genera un nerviosismo alto, que la situación se convierta en lo más normal posible, porque si bien hay una ansiedad que es positiva hay otra que consigue todo lo contrario.

En ese sentido, aconseja tomarse unos minutos para hacer unas respiraciones profundas, cambiar de actividad o salir a dar un paseo por la playa.

En la nota el Colegio de Psicología de Santa Cruz de Tenerife recomienda a las familias y estudiantes "mantener la calma" para afrontar de la mejor manera posible el período de exámenes.

El Colegio hace esta recomendación tanto a padres como a alumnos, puesto que entiende que la época de exámenes se convierte "en un estado de excepción" en muchas familias, al contrario de lo que debe suceder.