El papa Francisco afirmó ayer que mirar hacia otra parte ante los pobres "es una manera educada de decir que se apañen solos" y no es un comportamiento cristiano.

Así lo dijo al comentar la lectura del Evangelio de ayer sobre la multiplicación de los panes y los peces durante el rezo del Ángelus.

El pontífice argentino afirmó en su explicación que "razonar según la lógica del mundo" lleva a las personas a pensar que "es mejor que la gente se apañe sola" mientras que "la lógica de Dios es la de compartir". Por ello, instó a los fieles a "anteponer" las necesidades de los pobres a las suyas y agregó: "Nuestras exigencias, incluso las más legitimas, no serán nunca tan urgentes como las de los pobres".

Recordó entonces que cuando se habla de los pobres se refiere a aquellos hombres, mujeres "que no tienen para comer, para vestirse o de aquellos niños que no tienen ni la posibilidad de ir al colegio".