La luz y el agua en su justa medida son los dos elementos principales para conseguir que las plantas luzcan sanas, incluso en la época de más calor del año, según han recordado hoy los botánicos de Palmitos Park, un parque de flora y fauna que está ubicado en el sur de Gran Canaria.

Las altas temperaturas, unidas a la ausencia del hogar por las vacaciones pueden hacer que las plantas que se cuidan durante el invierno acaben estropeadas en los meses de julio y agosto y, por este motivo, estos expertos han ofrecido unos consejos para ayudar a la salud de la flora casera.

En cuanto a la ración de luz que necesitan las plantas, afirman que es necesario tener presente el clima del que procede cada especie, ya que eso determinará la cantidad de luz que necesita.

Con este dato se sabrá la localización más acorde a sus características y, sin olvidar que el sol es fundamental para su crecimiento, habrá que evitar una exposición directa.

Sobre el riego que se precisa, los expertos opinan que como regla general lo más recomendable es que se evite en las horas centrales del día para reducir la posibilidad de evaporación del agua.

Por este motivo, las mejores horas para regar las plantas son las de mañana o la noche.

En relación con la alimentación, los botánicos aseguran que la atención que se presta en esta época es menor, pues se pueden pasar periodos más o menos largos fuera del domicilio.

Los expertos apuntan que conviene aplicar abonos o fertilizantes que aporten los minerales necesarios para el mejor desarrollo de las plantas y, a su entender, el compost natural es el más adecuado por los beneficios que aportan.

Asimismo, añaden que la eliminación de malas hierbas u hojas secas deberá ser permanente, ya que solo así se evitarán las plagas o las enfermedades en la planta.

Los botánicos también recomiendan limpiar las hojas para evitar la acumulación de polvo y otras sustancias que puedan perjudicar el crecimiento de la planta.

Para ello, sugieren que se pulvericen con agua jabonosa y, después, se aplique a la planta agua sola para el aclarado, lo que la ayudará a mantener un aspecto sano.

Además, con aquellas especies cuyos tallos y hojas tienen una textura aterciopelada o con pelitos, debe evitarse que permanezcan húmedas, ya que son más propensas a la aparición de plagas.

Estos expertos recuerdan que es en la primavera cuando las plantas son más fértiles y, para facilitarles su desarrollo, lo recomendable es el trasplante en esa época a una maceta más grande.

Si se tienen plantas de interior, durante el verano los cuidados serán similares al resto del año y se intentará situarlas en lugares luminosos que no sean excesivamente calurosos.

Los expertos avisan de que cuando se sale de vacaciones unos días es necesario dejarlas preparadas para evitar encontrarlas secas a la vuelta. Con ese fin, las plantas se colocarán en lugares frescos y bien iluminados, una de las actividades más necesarias a su juicio.

Añaden que las plantas hay que dejarlas en platos con agua abundante, ya que ayudará a una absorción progresiva y a la hidratación.

Otro truco para hidratarlas es unir mediante un trozo de lana su arena a un recipiente de agua, así la planta aprovechará la humedad del tejido para dotarse del líquido que necesite.

De cara a una estancia más larga fuera de casa, recomiendan estos expertos es colocar las macetas dentro de la bañera -siempre que el baño tenga luz natural- con una cierta cantidad de agua y tapadas con un plástico con algunos agujeros, que evitará la evaporación.