El sistema público de salud británico (NHS) planea generalizar la figura del asociado médico (PA, en inglés) para aliviar la presión sobre los doctores en hospitales y centros asistenciales, anunció hoy el ministro de Salud, Jeremy Hunt.

El responsable de la sanidad británica describió como "una nueva clase de doctor" a los asociados médicos, licenciados en ramas científicas con una certificación específica para ejercer la medicina.

La directora ejecutiva de la Asociación de Pacientes británica, Katherine Murphy, señaló que existe preocupación por el hecho de que los hospitales confíen parte de su funcionamiento a los asociados médicos ante el ahorro en salarios que suponen respecto a los médicos cualificados.

"El NHS trata a un número récord de pacientes. Por ese motivo vamos a aumentar su plantilla con una nueva clase de doctor, para que los médicos con demasiada carga de trabajo tengan más tiempo para cuidar de los pacientes", describió Hunt al diario "The Times".

Los asociados médicos, con una formación de dos años, en lugar de los siete que acumulan los doctores británicos, pueden examinar a pacientes, diagnosticar enfermedades y analizar resultados de test, explicó el ministro de Salud.

Actualmente hay cerca de 200 asociados médicos que trabajan en zonas del Reino Unido como Londres, Bristol y algunas localidades escocesas, mientras que el próximo mes comenzarán cursos de formación para esos trabajadores en la Universidad de Worcester y en la de Wolverhampton.

De cara al próximo curso, la Escuela de Medicina de la Universidad de Plymouth planea asimismo abrir una rama de formación específica para asociados médicos.

El ministro de Salud señaló que espera que la cifra de asociados médicos en el sistema público aumente de manera "significativa" en el futuro, si bien precisó que su contratación depende de cada hospital y centro asistencial.

La directora ejecutiva de la Asociación de Pacientes británica, Katherine Murphy, añadió: "Nos preocupa que los gerentes de hospitales prefieran contratar a asistentes médicos en lugar de doctores porque resulta más barato".

La portavoz de la asociación de pacientes señaló que la profesión médica puede seguir "un camino similar al de la enfermería, en la que asistentes sanitarios han tomado el lugar de los enfermeros".

La Asociación Médica Británica (BMA, en inglés) alertó de que los nuevos asistentes médicos no pueden "reemplazar" a los doctores.

"Tan solo los facultativos pueden proveer cierta clase de cuidados, por lo que el Gobierno tiene que asegurarse de que los estándares no se ven afectados por estos cambios y de que la calidad de la atención al paciente está protegida", dijo el presidente del consejo de la BMA, Mark Porter.