Los segundos análisis practicados al paciente ingresado en el Hospital Royo Villanova de Zaragoza como posible caso de ébola también han descartado que padezca la enfermedad. Estos resultados confirman la analítica efectuada el sábado y que también fue negativa. Ambas pruebas se han realizado en el Centro Nacional de Epidemiología de Majadahonda.

El paciente con malaria, natural de Guinea Conacry, ingresado en la zona de aislamiento del Hospital Royo Villanova de Zaragoza, pasará a planta a lo largo de este martes y continuará recibiendo asistencia sanitaria para tratar la enfermedad que padece, paludismo.

El Gobierno de Aragón "valora y agradece el trabajo llevado a cabo por los profesionales sanitarios, así como el de todos los Departamentos de la Administración autonómica y de otras Administraciones y entidades que han contribuido a que el protocolo sanitario se desarrollara de manera segura y eficaz", han indicado desde el Gobierno de Aragón en una nota de prensa.

El hombre, de 38 años, está casado tiene cuatro hijos y es residente en Zaragoza, donde tiene trabajo fijo en una empresa aragonesa.

SÍNTOMAS

El protocolo recoge que el paciente tiene que provenir de uno de los países donde se ha diagnosticado el ébola, como Sierra Leona o Guinea Conacry, y padecer fiebre muy alta de más de 38,3 grados y dos síntomas más como hemorragias (nasales, manchado de sábanas), cefaleas, dolores musculares o diarreas.

En el caso del paciente aragonés, cuando acudió al servicio de Urgencias del Hospital Miguel Servet, el pasado viernes, presentaba fiebre muy alta, cefalea y dolor de garganta, por lo se activó el protocolo de prevención del ébola.

El paciente ha permanecido ingresado desde las 22.00 horas del pasado viernes en una habitación de la zona acotada de la planta cuarta del Hospital Royo Villanova. La estancia tiene presión negativa, inferior al resto del recinto, y dispone de un sistema de ventilación específico por lo que el aire circula de fuera hacia dentro y además pasa por un filtro especial.

El enfermo ha estado atendido por una enfermera, una auxiliar y un médico internista, además del jefe de guardia, que siguen su evolución con la toma de temperatura cada doce horas, entre otras medidas.

Asimismo, todo el personal sanitario ha estado equipado con dispositivos que se recogen en el protocolo como guantes, mascarillas y buzos para garantizar su seguridad.

Además, no se ha permitido la entrada a personas no autorizadas y han custodiado la zona agentes de la Policía Nacional adscrita a la Comunidad Autónoma de Aragón.

CRONOLOGÍA

El paciente llegó el 17 de agosto a España procedente de Guinea Conacry, donde acudió a pasar las vacaciones, y el día 21 de este mes al sentirse enfermo se acercó al centro de salud Torreramona, donde no se le detectaron síntomas de padecer ébola, al no tener una fiebre que superara los 38,3 grados y se le envío a casa con un tratamiento, dada la pequeña alteración respiratoria que sufría.

Al día siguiente, el viernes pasado, el hombre acudió al servicio de Urgencias del Hospital Miguel Servet, donde se le aisló en una zona al ser un caso susceptible de padecer ébola por la alta fiebre y el dolor de cabeza y garganta que presentaba y se activó el protocolo de prevención del ébola a las 18.51 horas.

Entre las 21.00 y las 22.00 horas se le trasladó al Hospital Royo Villanova al ser, junto con el Hospital Infantil, uno de los dos centros sanitarios de referencia en Aragón para este tipo de enfermedades.