La energía eólica reduce la factura eléctrica, ya que sigue dando más ahorros que lo que suponen sus incentivos, pero no se le ve un futuro prometedor en España ya que no se instalan nuevos parques, según un estudio de la Universidad Pública Vasca (UPV/EHU).

El estudio ha sido publicado en la revista "Energy Policy" y su conclusión es que la energía eólica sigue dando más ahorros que lo que cuestan sus ayudas, mientras que las tecnologías solares fotovoltaicas aún se encuentran en fase de desarrollo y no son rentables.

El informe ha analizado el mercado eléctrico en España durante el período 2008-2012, etapa de máxima penetración renovable en España, en la que la producción de energía del régimen especial aumentó en un 57 %, y cuantifica su coste.

Cristina Pizarro-Irizar, ingeniera de telecomunicaciones y autora principal del trabajo, ha explicado que en las etapas iniciales (2008-2009), cuando la capacidad renovable instalada era más reducida, los ahorros que la generación renovable en su conjunto produjo en el mercado eléctrico fueron superiores a los costes del sistema.

"Supuso unos ahorros de entre 25-45 euros por megavatio-hora (MWh), según el año", ha detallado.

Sin embargo, a partir de 2010, "la penetración de la energía renovable comenzó a ser tan alta que los precios del mercado no bajaron más y, sin embargo, los costes de los incentivos sí que subieron. Hay un punto de inflexión y fue precisamente en ese momento en el que el sistema dejó de ser sostenible. En el mercado eléctrico de España, ese punto de inflexión se alcanzó en 2010".

Analizando las distintas fuentes renovables por separado, se observa que hay diferencias sustanciales entre ellas. Esto se debe, "por un lado, a la penetración en el mercado de cada una de las tecnologías y, por otro, a la diferencia de incentivos entre tecnologías".

De esta manera, "la energía eólica a día de hoy sigue dando más ahorros que lo que suponen sus incentivos, mientras que las tecnologías solares fotovoltaicas todavía no han sido capaces de tener una participación suficiente en el mercado eléctrico como para poder ser rentables, ya que aún se encuentran en fase de desarrollo", ha señalado.

Es decir, "los costes de mercado serían mayores si no hubiera energía eólica, pero esto no ocurriría con las tecnologías solares, que tradicionalmente han recibido retribuciones más elevadas", ha apuntado Pizarro-Irizar.

La autora no ve un futuro prometedor para la energía renovable, ya que debido a la falta de subvenciones no se está instalando nueva capacidad renovable en el Estado.

"Todo ello repercutirá tanto desde el punto de vista medioambiental, puesto que seguiremos produciendo energía con tecnologías que emiten dióxido de carbono, como el económico, debido a que para la utilización de las tecnologías de gas, éste ha de ser importado".