Mientras algunos siguen de vacaciones, otros encaran la vuelta al cole. Preparar todo lo que los niños necesitan requiere tiempo y bastante dinero, así que es conveniente no dejar todo para el último momento, según recomienda la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), que asegura que siempre es posible recortar un poco los gastos y hacer que la denominada cuesta de septiembre sea menos empinada sin que la equipación de los niños se resienta.

El pasado año la OCU realizó una encuesta entre familias con hijos con edad escolar, llegando a la conclusión de que por cada hijo el gasto medio ronda los 1.900 euros anuales (en los centros privados puede superar los 5.000 euros).

Las cuotas escolares (en colegios concertados o privados), el comedor, el transporte y las clases extraescolares (idiomas, deporte, artísticas) son los principales gastos que cada mes afrontan las familias.

Pero además, ahora toca equipar al pequeño: uniforme, zapatos, libros y material escolar.

Para ello existen cinco maneras de recortar gastos, empezando por comprar en los sitios más baratos. Los estudios de años anteriores de la OCU demuestran que, en general, la opción más barata para comprar los libros son los hipermercados: el ahorro puede llegar al 25%. Sin embargo, las librerías de barrio aciertan más con los libros y gestionan mejor posibles errores y problemas.

Alternativas como el intercambio de libros de texto pueden ayudarte a que el presupuesto escolar se reduzca considerablemente, ya sea a través de la Asociación de Padres del Colegio o por libre (en plataformas como Donaz o TruequeBook).

Aunque aún no es una opción que esté demasiado arraigada en España, recurrir al trueque de ropa y materiales reduce considerablemente la factura.

Muchos padres se organizan espontáneamente, de forma que los niños más pequeños "heredan" el material o la ropa de los mayores, a lo que se suma el hecho de que cada vez hay más centros que (normalmente a través del AMPA) se encargan de alentar la recogida de uniformes y material para los más pequeños.

También hay plataformas especializadas en el intercambio como Creciclando.

Revisar la cartera y comprobar

los materiales que pueden servir del año pasado es un gesto fácil y útil, así como el estuche, los cuadernos, las pinturas, reglas, compases, etc. Es conveniente que el propio ayude a hacer una lista de las cosas que realmente hacen falta y ceñirse a ella.

Por último, pero no menos importante, es no caer en la tentación de las marcas, ya que los estuches, mochilas, carpetas y demás pueden triplicar su precio si son del dibujito de moda. La mejor opción para la OCU es que el niño se quede en casa cuando los adultos vayan a comprar.