Un estudio español, presentado este sábado en el Congreso anual de la Sociedad Europea de Cardiología, que se celebra en Barcelona, ha relacionado por primera vez el consumo de tabaco con la incidencia de insuficiencia cardiaca, es decir, la incapacidad del corazón para expulsar una cantidad de sangre suficiente para las necesidades del organismo, en lugar de con la enfermedad coronaria.

Se trata de un importante problema de salud pública en el mundo por su creciente incidencia. A nivel global, se diagnostican 100.000 casos nuevos por año en España, y en Europa un 2% de la población la padece. En España, su prevalencia se sitúa en torno al 6,8% de la población de más de 45 años, según el estudio PRICE, y provoca 113.327 ingresos hospitalarios cada año. En el caso de las personas de entre 70 y 80 años en Europa, la prevalencia de insuficiencia cardiaca aumenta hasta una de cada cinco personas.

El doctor Enrique Galve, presidente de la Sección de Riesgo Vascular y Rehabilitación Cardiaca de la Sociedad Española de Cardiología y jefe de la Unidad de Insuficiencia Cardiaca del Hospital Vall d''Hebrón, ha explicado que "se trata de un estudio relevante porque relaciona por vez primera el consumo del tabaco con la insuficiencia cardiaca, en lugar de con la enfermedad coronaria tal y como habían hecho la mayoría de trabajos hasta ahora. Es importante centrarnos también en el padecimiento de insuficiencia cardiaca ya que se trata de la enfermedad cardiaca terminal".

Así, tras realizar un seguimiento de siete años a casi 7.000 fumadores se vio que el consumo de tabaco favorecía la deformación longitudinal del ventrículo izquierdo, un marcador de fallo cardiaco, por lo que las probabilidades de padecer insuficiencia cardiaca entre fumadores era más elevada que entre los no fumadores, un 6% superior.

"Lo relevante del trabajo es que esta mayor frecuencia de insuficiencia cardiaca se daba también entre los ex-fumadores y estaba directamente relacionada con la cantidad de tabaco consumido, por lo que permite dar todavía más voz si cabe a la necesidad de abandonar el tabaquismo", aclara el doctor.

CIGARRILLO ELECTRÓNICO

Los efectos del cigarrillo electrónico también han sido objeto de otro estudio que muestra que, contrariamente al cigarrillo convencional, el electrónico no afecta en la elasticidad y la rigidez de la aorta, por lo que el convencional sería más nocivo que el electrónico.

No obstante, los expertos advierten de que "los resultados de este estudio deben considerarse con precaución, ya que aunque es verdad que, según el trabajo, demuestra una menor afectación del cigarrillo electrónico respecto al convencional, se ha realizado el análisis en un aspecto muy técnico, por lo que son necesarios más estudios en una población más amplia, teniendo en cuenta todos los tipos de cigarrillo electrónico y con datos de eficacia clínica, para poder afirmar que los cigarrillos electrónicos son menos perjudiciales que los convencionales", explica el doctor Galve.