La organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) advirtió hoy de que el brote del Ébola en el África Occidental además de sus consecuencias sanitarias amenaza las próximas cosechas y está aumentando los precios de los alimentos.

En un comunicado, la FAO explicó que las interrupciones en el comercio alimentario en los tres países de África Occidental más afectados por el ébola, Guinea, Liberia y Sierra Leona, han hecho los precios sean cada vez más caros y los alimentos difíciles de conseguir, mientras que la escasez de mano de obra en la agricultura amenaza seriamente la próxima temporada de recolección.

Asimismo, las restricciones al movimiento de personas impuestas para luchar contra la propagación del virus limitan también la circulación y comercialización de alimentos.

Ante ello, "la gente ha comenzado a comprar por pánico y esto ha creado escasez de alimentos y fuertes aumentos en los precios de algunos productos básicos, sobre todo en los centros urbanos", agregó el organismo de la ONU.

La FAO también lanzó la alarma debido a que la principal temporada de recolección para los dos cultivos clave en la región -arroz y maíz- se acerca y la escasez de mano de obra debido a las restricciones de movimiento y la migración a otras zonas afectarán gravemente a la producción agrícola, poniendo en peligro la seguridad alimentaria de un gran número de personas.

"La producción de cultivos comerciales como aceite de palma, cacao y caucho -de la que depende el sustento y los ingresos que permiten comprar alimentos de muchas familias- se espera que resulte gravemente afectada", añadió la FAO.

La FAO pone como ejemplo que en la capital de Liberia, Monrovia, los precios de algunos alimentos han aumentado rápidamente: en el Mercado Redlight la yuca subió un 150 % en las primeras semanas de agosto.

"Antes del brote del Ébola, las familias de algunas de las zonas afectadas gastaban ya hasta el 80 % de sus ingresos en alimentos (...) y estas últimas alzas de precios están poniendo en la práctica los alimentos completamente fuera de su alcance", lamentó el experto de la FAO en Dakar Vincent Martin.

Para aliviar esta situación, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) ha puesto en marcha una operación de emergencia regional con el envío de 65.000 toneladas de alimentos destinados a 1,3 millones de personas.

Ante esta situación, La FAO advierte de que se "requieren evaluaciones rápidas para identificar el tipo de medidas factibles para mitigar el impacto de la escasez de mano de obra durante la temporada de recolección" y la "necesidad de medidas para reactivar el comercio interno, esenciales para aliviar las restricciones de oferta y mitigar el aumento de precios de alimentos".