La religiosa Juliana Bonoha expresó ayer "la alegría" y su gratitud a todos los que han participado en el proceso desde su repatriación de Liberia el pasado 7 de agosto, pero también su tristeza al recordar a sus compañeras de congregación que continúan en ese país del África Occidental, afectado por el brote de ébola.

Durante su primera comparecencia ante los medios de comunicación tras ser dada de alta del Hospital Carlos III, donde estuvo 21 días ingresada y aislada, Juliana manifestaba con una amplia sonrisa su alegría, aunque minutos después la emoción entrecortaba su mensaje de agradecimiento.

"Hoy mis pensamientos y mi corazón siguen en Monrovia, recordando a tantas personas que luchan sin tener recursos contra el ébola", dijo.

La hermana Juliana recordó que su compañera Paciencia Melgar -quien resultó contagiada por el ébola cuando cuidaba, junto a ella, Miguel Pajares y otros religiosos al director del hospital de Monrovia, que falleció por esa enfermedad- se ha curado.

"Es duro pensar que yo estoy aquí y ellas allá; confiaba en que Dios ayudara a la hermana Paciencia y he rezado por todas ellas todos los días", relató. Al ser preguntada si desearía volver a Liberia, la monja precisó que esa decisión "depende de sus superiores" y que está "dispuesta a lo que digan ellos".

Con emoción recordó al sacerdote Miguel Pajares, que falleció días después de ser trasladado de Liberia, junto a ella, como consecuencia del ébola en el Hospital Carlos III.

"El padre Miguel era un gran padre para todas nosotras, un misionero auténtico que amaba a todos sin distinción y era un ejemplo a seguir; nos mandaron a un santo que era el padre Miguel Pajares", indicó.

La ONG Juan Ciudad ha destacado que un miembro de la organización se encuentra desde el 27 de agosto en el hospital San José de Monrovia, donde llegó la semana pasada un envío aéreo realizado por la ONGD Farmamundi con materiales de protección para la prevención del contagio del ébola, como guantes, mascarillas, calzas y gorros.

También el Ministerio de Sanidad, en coordinación con la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo, aprobó hace unos días la donación a ese hospital de un cargamento con 11 toneladas de medicamentos y material sanitario, valorado en 155.756 euros, según informó esta organización religiosa.

El paciente aislado en Málaga no tiene ébola

Los análisis efectuados al varón de 40 años ingresado en el Hospital Regional de Málaga con síntomas de poder tener ébola han revelado que no está infectado con el virus, informaron a Efe fuentes del Ministerio de Sanidad. El Centro Nacional de Microbiología ha confirmado que se trata de un brote de paludismo, según señala la Junta de Andalucía. El paciente, que estaba aislado y con todas las medidas de seguridad establecidas en el protocolo de actuación previsto ante sospechas de padecer esta enfermedad, ha dado negativo en la analítica. El paciente, que presentaba fiebre alta al ingresar y que estuvo recientemente en Nigeria, no ha presentado más síntomas tras su ingreso en la madrugada del domingo.