Hace unos días, la consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias publicó, con cierto retraso, los últimos datos disponibles sobre el número de personas que están en listas de espera pendientes de ser operadas o atendidas por médicos especialistas. En el primer caso, un total de 25.288 personas estaban esperando en Canarias, a 30 de junio, por su operación, lo que supone un descenso del 8,9% con respecto al semestre anterior. Por otra parte, casi 21.000 personas estaban pendientes de una cita con un médico especialista, un 2,1% menos que en el periodo anterior.

Los grandes hospitales de referencia de Tenerife son los que salen peor parados en las listas de espera quirúrgicas. El Hospital Universitario de Canarias (HUC) tenía en esa fecha a 5.624 personas esperando, mientras el de Nuestra Señora de Candelaria (HUNSC) acumulaba 5.642.

Unas cifras que junto con el colapso de los servicios de urgencias de los grandes hospitales, sobre todo los tinerfeños, y otras medidas de carácter general, como el copago o pago íntegro de medicamentos y de otros productos sanitarios, influyen en la percepción negativa que tiene una parte de la ciudadanía canaria sobre su sistema sanitario. Pero en este punto, el presidente del Colegio de Médicos de Santa Cruz de Tenerife, Rodrigo Martín, puntualiza que la calidad de los profesionales sanitarios canarios "es similar a la del resto de profesionales españoles. Y en España los médicos y otros profesionales sanitarios tienen un nivel de cualificación máximo, como refleja la demanda que existe desde otros países europeos y americanos. Es decir, en el apartado de conocimientos y cualificación no hay problemas. Eso se refleja en las encuestas de valoración de los usuarios canarios del sistema sanitario cuando son atendidos. Otra cosa muy distinta es la opinión de esos usuarios cuando están en las listas de espera, que sí es muy negativa".

Martín lleva años manifestando que gran parte de los problemas de la sanidad tienen su origen en la gestión del sistema y la correcta asignación de los recursos disponibles. "Y esto no significa quitar recursos de un sitio para intentar mejorar un poco las cosas que van peor en otro", señala.

Para avanzar en la mejora de la gestión de la sanidad pública y en la correcta asignación de los recursos disponibles, Rodrigo Martín opina que lo primero que se debe hacer es clarificar qué dinero transfiere realmente la Administración Central a la Comunidad Canaria para sanidad. "Ahora no se sabe, porque las partidas no son finalistas. Canarias recibe unos recursos globales y es la comunidad autónoma la que decide qué porcentaje de esos recursos se destinan a sanidad. Esta situación nos ha llevado a la dinámica actual, en la que desde Madrid se dice que se envían unos recursos para sanidad mientras en Canarias se habla de otra cantidad. Si de verdad los políticos tuvieran interés en empezar a resolver los problemas, aprobarían que las transferencias estatales para la sanidad fuesen finalistas", nos dice.

Otro aspecto en el que habría que mejorar, según el presidente del Colegio de Médicos, es en el control del grado de cumplimiento del presupuesto sanitario. "Se sabe qué presupuesto se aprueba, pero cuando termina el ejercicio no se percibe mucho interés en saber su cumplimento ni hay información detallada y accesible al respecto".

Rodrigo Martín advierte que con los datos disponibles, "lo que se invierte en sanidad por habitante en Canarias es bastante menos que la media nacional. En esto tiene mucha culpa el sistema de financiación y la deuda sanitaria con Canarias, que se ha acumulado a lo largo de años, como reconocen todos los partidos".

En lo relativo a la situación de los servicios de urgencias en Tenerife y las listas de espera en los grandes hospitales de referencia tinerfeños, Martín es claro al afirmar que la Isla sufre las consecuencias de negativas decisiones políticas del pasado que no se han corregido. "Tenerife en los servicios de urgencia está peor tratada que el resto de las Islas", asegura, y recuerda que las razones son históricas y arrancan de una decisión en los tiempos del consejero Julio Bonis, "cuando Madrid envió un dinero para compensar el déficit de infraestructuras sanitarias de Canarias y Bonis lo invirtió todo en el Hospital Doctor Negrín de Las Palmas, un hospital innecesario. En esa época, Tenerife pidió que se invirtiera en dos hospitales comarcales, en el norte y en el sur de la Isla. Pero no se atendió esa petición. No hubo un reparto justo y se creó un doble desequilibrio que se sigue sufriendo. En estos momentos, el Hospital Doctor Negrín está infrautilizado, pero supone un gasto fijo enorme cada año, que Tenerife no tiene. Por otra parte, los tinerfeños sufren las consecuencias de no tener esos hospitales comarcales del norte y del sur, con su dotación de camas, quirófanos, servicios y urgencias, que atenderían a muchos enfermos con problemas normales. Con esos hospitales funcionando, los grande centros de referencia no estarían colapsados", asegura el presidente del Colegio de Médicos.

Rodrigo Martín considera que el Gobierno de Canarias es el que tiene que solucionar estos problemas de una vez. "Los políticos tienen que admitir estos errores del pasado y corregir cuanto antes el desequilibrio que sufre Tenerife, asignado los recursos necesarios para que entren en funcionamiento esos dos hospitales comarcales sanitarios, no sociosanitarios. Y el dinero lo tiene que poner la consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, no el Cabildo de Tenerife, que intenta ayudar, pero no es el responsable de la situación. El Cabildo de Tenerife, además, ha asumido con sus recursos la atención sociosanitaria, cuando en Las Palmas se transformaron hospitales normales en sociosanitarios. Esto también ha supuesto un agravio para la sanidad tinerfeña", concluye.