Hay enfermedades como la schistosomiasis que resultan en Europa tan desconocidas que muchos no han oído hablar nunca de ella. Sin embargo, se trata de una de las patologíass más graves que afectan al continente africano, puesto que ha infectado a más de 200 millones de personas y ya ha traspasado fronteras, de tal forma que recientemente se han registrado algunos casos en Europa.

Uno de los mayores expertos en esta enfermedad es Alan Fedwich, director de la Iniciativa Mundial del Control de la Schistosomiasis de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y del Imperial College de Londres.

El especialista participa en CampusÁFRICA 2014 para exponer su estrategia para el control de esta grave enfermedad en el continente y narra cómo la Fundación Bill Gates -y el propio magnate de la tecnología- se han implicado en ella y han logrado controlarla en países como Egipto.

El problema de esta patología es que no se encuentra entre las prioridades de muchos gobiernos, quizá porque su causa-efecto no es tan visible como otras enfermedades como el ébola.

La mayoría de los africanos que la contraen lo hacen en su infancia al estar en contacto con aguas donde se encuentra la larva que produce la enfermedad. El gusano se instala en los vasos sanguíneos del humano y es el culpable de que, por ejemplo, "el 80% de los niños africanos orine sangre y tenga esos estómagos tan abultados", pues un menor afectado puede tener varios kilos de estos gusanos en su interior geneándole problemas intestinales, de nutrición, de cansancio crónico o de falta de desarrollo.

"El problema es que todos estos síntomas no se toman como alerta de la enfermedad, sino que se llegan a considerar como normales", explica Alan Fedwich. Estos gusanos pueden vivir durante años en el individuo provocándole muchos problemas de salud. Es el caso de las anemias en las mujeres, lo que provoca graves consecuencias en los embarazos y en los partos en el continente.