La explosión de un termo eléctrico destruyó una vivienda en la avenida de Los Majuelos, a la altura de El Sobradillo, en el municipio de Santa Cruz de Tenerife, durante la tarde de ayer. Por fortuna, en el interior del piso no había nadie en el momento del suceso. Y tampoco pasaba nadie por la acera a la que cayó la ventana que da precisamente a la citada arteria principal del barrio capitalino.

La fuerza de la explosión provocó que la puerta, con su marco, cayera al pasillo de la primera planta del edificio Crevia. Y, en el sentido opuesto, justo en el lugar donde estaba el termo, la pared quedó completamente reventada, hasta el punto que movió una chimenea de extracción de aire.

Según las fuentes consultadas en la tarde de ayer, la vivienda quedó totalmente inhabitable, ya que, además de los daños visibles desde el exterior, dentro tiene varias paredes y tabiques afectados.

Durante la tarde de ayer, los vecinos trataban de localizar al propietario del piso.

Además de la inspección realizada por un arquitecto técnico del Consorcio de Bomberos de Tenerife, la vivienda fue custodiada por agentes del Cuerpo Nacional de Policía hasta la llegada de miembros de la Brigada de Policía Científica, que deberán realizar otro informe sobre el origen y las consecuencias de la explosión.

La mujer que reside en la vivienda contigua a la afectada pensó, en un primer momento, que se trataba de un terremoto. Ayer explicaba a sus vecinos que su piso "también se estremeció".

Otro vecino, que reside en una planta superior, explicó que "sentí que todo se movía". "Me asomé a la calle y observé que la ventana estaba en el suelo y que del piso salía lo que pensé que era humo, pero en realidad era polvo", relató el mencionado miembro de la comunidad del edificio Crevia.

Hasta el lugar acudieron los bomberos del Consorcio, que realizaron la primera inspección y aseguraron algunos elementos de la casa afectada, así como agentes de la Unipol, del grupo operativo de la Policía Local y del Cuerpo Nacional de Policía.