Un 12 % de los trasplantes renales que se llevan a cabo en España son de donantes vivos, según han explicado hoy los participantes en el XLIV Congreso Nacional de la Sociedad Española de Nefrología (SEN), que concluirá mañana en Barcelona tras cuatro días de debates y ponencias.

Los especialistas han destacado que el trasplante renal es el mejor tratamiento en pacientes candidatos porque mejora la calidad de vida del enfermo y reduce el coste del tratamiento integral de la insuficiencia renal tras el primer año de funcionamiento del injerto trasplantado.

El jefe de Servicio de Nefrología del Hospital de Bellvitge de L''Hospitalet de Llobregat (Barcelona), Josep María Grinyó Boira, ha subrayado que "el trasplante renal sigue siendo el tratamiento prioritario de la insuficiencia renal terminal, por lo que debe estar presente en todo sistema sanitario maduro".

Los expertos que participan en el congreso han analizado los últimos avances en trasplante de donante vivo, trasplantes renales infantiles, aspectos éticos relacionados con la donación y una nueva clasificación de rechazo agudo, entre otros asuntos.

Aproximadamente uno de cada cuatro pacientes con tratamientos renales sustitutivos se somete a un trasplante y, en el resto de casos, el trasplante renal está contraindicado por las comorbilidades acumuladas que presentan.

"El candidato a trasplante renal es habitualmente un paciente con un amplio rango de edad, a menudo mayor e incluido en programas de diálisis periódicas", ha explicado Grinyó.

"Desgraciadamente, entre el 4 y el 5 % de los pacientes trasplantados retornan anualmente a diálisis tras fracaso del injerto, siendo, por tanto, nuevos candidatos a trasplantes", ha indicado el nefrólogo.

En el congreso, los médicos tienen previsto revisar una nueva clasificación del rechazo del trasplante para intentar mejorar las respuestas terapéuticas.