El principal testimonio escuchado en la sesión de ayer del juicio por la muerte de Jorge Félix Rodríguez fue el de Yeneisy Hernández, que en el momento de los hechos era expareja del hoy acusado y del fallecido. En el caso de este último, la mujer estaba "protegida" por una orden judicial de alejamiento, que no sirvió de nada. Yeneisy relató que a la víctima mortal "le tengo miedo aún después de muerto". Y es que, según dicha joven cubana, Jorge Félix la advirtió de que, si llamaba a la Policía y él iba a la cárcel, desde allí mandaría a alguien que "me matara y matara a mi precioso hijo".

Tras separarse del hoy acusado, Dalayn Carrillo, Yeneisy inició una relación con el fallecido en febrero del 2013. La mujer explicó que, en realidad, ambos tenían "una descarga", es decir, que mantenían contactos esporádicos y periódicos, pero que no residían en la misma casa. Sin embargo, Yeneisy indicó que lo denunció por malos tratos en agosto del año pasado. En palabras de la mujer: "me amenazaba mucho y me decía que tenía que ser de él". Dos semanas antes del trágico suceso, las llamadas de Jorge Félix a Yeneisy se intensificaron. Y cuando falleció apenas quedaba una semana para celebrarse el juicio por violencia de género hacia dicha mujer.

Confirmó que Jorge Félix tocó el timbre y, como no le abrió, fue por una ventana trasera y entró en la vivienda. "Me pegó y me llamó puta descarada; ¿Qué haces trancada aquí?", según la joven, que añadió que "me cachetió y me empujó".

Yeneisy explicó que el fallecido (ayer no pudo ni quiso pronunciar su nombre) la celaba de forma obsesiva, hasta el punto que se imaginaba que la mujer y el hoy acusado habían reanudado su relación. Para explicar el grado de celos que tenía Jorge Félix, Yeneisy relató al magistrado, Joaquín Astor Landete, y al Tribunal del Jurado que, incluso, le atribuía una relación con un amigo de ella que es homosexual.

La víctima mortal cogió el bolso de la mujer y ella salió detrás hasta la calle para recuperarlo, porque dentro tenía su documentación y el dinero que le pasaba Dalayn para la manutención del hijo y de la madre, que no trabajaba. El acusado la llamó para que entrara en la casa tras recuperar el bolso porque el niño estaba llorando.

En la escalera se cruzó con el procesado y aseguró que, al entrar en la casa, vio que el fallecido daba un cachetón por sorpresa al acusado y este cayó sobre una jardín.

En una llamada al 1-1-2, Yeneisy dijo a la operadora que, cuando el fallecido quiso entrar en el piso, decidió "avisar al padre de su hijo, que vivía cerca". Sin embargo, Yeneisy se desdijo ayer de ese comentario y explicó que se trató de un error, puesto que Dalayn estaba en su piso cuando el fallecido tocó el timbre de forma sorpresiva.

El fiscal, Ángel García, le recordó a Yeneisy que en una grabación aparece la frase: "No tenías que hacer eso...", así como la respuesta de la otra persona, supuestamente Dalayn, que le respondió: "¿No viste el piñazo que me dio?".

Ante dicha grabación, Yeneisy manifestó que no la recordaba.

Según la joven, si Jorge Félix hubiera sabido desde el principio que Dalayn estaba en la casa, "hubiera sido peor", "porque me celaba mucho y se hubiera cabreado más". El día de los hechos se enteró del fallecimiento por unas amistades que fueron a su casa y comentaron que estaba muerto dentro de su coche. Desde entonces ha cambiado tres veces de vivienda y ha pensado en salir de la isla porque tiene miedo.

"Dalayn no odiaba al fallecido"

Yeneisy Hernández aseguró ayer ante el magistrado y el Tribunal del Jurado que Dalayn no odiaba a Jorge Félix. Explicó que el fallecido tenía tanta fuerza que, cuando la golpeaba, se tambaleaba y añadió que "nunca supuse que iba a venir a mi casa, ya que tenía orden de alejamiento".

"Estoy en deuda con el padre de mi hijo"

Yeneisy manifestó ayer para terminar su intervención que "me siento en deuda con el padre de mi hijo y, si no hubiera sido por él, quizás no estaría aquí ahora". El magistrado le pregunto si ese sentimiento de deuda le había hecho cambiar el sentido de su declaración y la joven cubana respondió que no, aclarando que "he dicho la verdad y nada más que la verdad".

La despedida de Dalayn de su hijo

Una vez que unas amistades de Yeneisy fueron a la casa de esta y la informaron de que Jorge Félix estaba muerto en el interior de su coche, la joven caribeña señaló "que no era posible". Entonces, Dalayn se dirigió a su hijo para decirle: "Papá te quiere mucho y te deja esto (el móvil); cuídalo mucho porque papá te va a llamar por él".

El cuchillo fue escogido al azar de la cocina

Yeneisy aclaró que el cuchillo de cocina utilizado por Dalayn no fue escogido a propósito, sino por casualidad, porque lo acababa de fregar y estaba sobre el poyo. El testimonio de dicha joven caribeña sirvió para ofrecer una imagen agresiva y de celos obsesivos por parte del fallecido, de quien dijo que todavía siente temor. La mujer permaneció en la sala para conocer la opinión de otros testigos.