El juicio por intento de asesinato en un supuesto ajuste de cuentas entre individuos dedicados a la distribución de droga en el Sur de Tenerife en diciembre de 2006, según la Fiscalía, fue suspendido en la jornada de ayer ante la incomparecencia de dos de los principales acusados. Uno es el británico al que se considera autor material del apuñalamiento a un ciudadano argelino y el otro británico era el dueño del apartamento donde ocurrieron los hechos. En el caso del supuesto propietario del domicilio, B.S.R., de 68 años, se justificó su ausencia porque supuestamente padece una enfermedad terminal en su país. El argumento de la enfermedad grave también lo usó presuntamente para no acudir a un juicio por narcotráfico en la Audiencia Nacional tras ser apresado en el Sur de Tenerife hace años. El otro caso es diferente, puesto que el presunto autor del apuñalamiento, G.C.J.H., estaba debidamente citado desde julio, según la Fiscalía. La hipótesis barajada por el Ministerio fiscal es que dicho individuo ha actuado con el perfil de un "sicario" de las mafias inglesas, a quien, incluso, se le ofreció cobertura para facilitar la fuga a su país.

Un mes antes de los hechos enjuiciados ahora, es decir, en noviembre del 2006, el escocés G.C.J.H. estaba buscado por las autoridades británicas por disparar una escopeta en una discoteca contra otro individuo.

De hecho, después de salir de Tenerife tras supuestamente apuñalar al argelino en el citado ajuste de cuentas, en el año 2007 ya estaba cumpliendo en Escocia una condena de cinco años de prisión.

Aunque el fiscal antidroga Miguel Serrano reclamó ante el Tribunal la continuación de la vista, los magistrados decidieron tener en cuenta la postura de todos los abogados defensores, en la línea de que el juicio no podía celebrarse.

El Tribunal de la Sección II de la Audiencia Provincial que juzga el caso decidió retrasar hasta el 2 de marzo del próximo año la celebración del mencionado proceso; una medida que, evidentemente, fue aprobada por todos los letrados de la Defensa.

El fiscal antidroga considera que la decisión fue "ajustada a derecho". Para evitar que vuelva a reproducirse la misma situación, Miguel Serrano anunció ayer que, de forma inmediata, dictará una Orden Europea de Detención para acciones judiciales, con el objetivo de que G.C.J.H. pueda ser interceptado en cualquier zona de la Unión Europea en la que se encuentre. Más complejo resultará el proceso de extradición si se localiza fuera de Europa.

Según el fiscal Serrano, dicha medida garantizará que, si G.C.J.H. no se encuentra en Tenerife en marzo del 2015, el proceso judicial podrá desarrollarse igualmente con los otros procesados y que dicho individuo sea declarado en rebeldía. Su abogado de oficio, Diego Costa Machado, indicó ayer que nunca ha hablado con su defendido y que solo ha leído lo que consta en la documentación oficial. Asegura que su defendido ha sufrido un caso de indefensión, porque nunca le asignaron un abogado. Sin embargo, el fiscal antidroga negó tal extremo. En primer lugar, Miguel Serrano aclaró que el citado G.C.J.H. huyó del país tras presuntamente cometer el apuñalamiento. Y, además, el fiscal señaló que, en 2010, se envío un listado de preguntas a la Fiscalía de Edimburgo, en Escocia, y se celebró un acto con un letrado defensor en el que dicho procesado se acogió a su derecho a no declarar.