La Cruz Roja se ha congratulado hoy de que su enfermero hospitalizado Tenerife padezca malaria, no ébola, como se llegó a temer, mientras que los científicos avisan de que habrá que activar con frecuencia los protocolos ante la llegada de viajeros desde zonas de riesgo.

La Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias ha confirmado esta tarde el resultado negativo a ébola de los análisis realizados por el Instituto de Salud Carlos III de Madrid al cooperante de Cruz Roja Española que ayer ingresó con fiebre en el Hospital Universitario de La Candelaria, tras haber regresado de Sierra Leona, donde había colaborado en la atención a enfermos.

Las pruebas realizadas en Madrid han detectado que padece malaria, por lo que el Hospital Universitario Nuestra Señora de La Candelaria de Tenerife le está suministrando el tratamiento pertinente.

Ahora habrá que esperar tres días para realizar la segunda prueba analítica que confirme el resultado obtenido hoy respecto al virus del ébola, tal y como establecen los protocolos y a propuesta de los microbiólogos del Instituto de Salud Carlos III.

Las muestras de esta segunda prueba serán tomadas el lunes y remitidas al instituto madrileño, que cuenta con 24 horas a partir de su recepción para dar los resultados.

Cruz Roja en Tenerife ha expresado en una nota de prensa su satisfacción por el resultado negativo al ébola y ha agradecido a las autoridades sanitarias, con las que trabaja "en coordinación", todas las atenciones que prestan al paciente, al tiempo que asegura que está "volcada" con el cooperante y con sus familiares.

También el portavoz de la misma organización, Juan Jesús Hernández, ha detallado que Cruz Roja Española ha enviado a 35 delegados a Sierra Leona, de los que cuatro siguen trabajando en el Centro de Tratamiento del Ébola en estos momentos.

El responsable de Cruz Roja ha destacado el trabajo realizado por los profesionales en el centro sanitario de Sierra Leona, en el que se han tratado, desde su apertura el 13 de septiembre, a 104 pacientes, de los que 31 han sido dados de alta, 42 han fallecido, 23 siguen ingresados y ocho han sido transferidos a otros centros.

Precisamente este trabajo solidario es una muestra de cómo la llegada de personas procedentes de zonas en riesgo por el virus del ébola es frecuente y lo importante es que "se sabe lo que hay que hacer", de forma que la aplicación del protocolo entra dentro de la normalidad, afirma el investigador Basilio Valladares.

Valladares, presidente del Comité Científico Asesor sobre Epidemias en Canarias, ha manifestado que esto "está ocurriendo" en distintos lugares del mundo, desde Nueva York a París y Madrid, y "se actúa como se debe: poner en observación" al viajero si presenta algún síntoma de fiebre.

"Se sabe cómo funciona el virus y cómo se contagia, y lo que hay que evitar si empiezan los síntomas es el contacto del posible afectado con otras personas", ha detallado el investigador.

El resultado negativo al ébola del cooperante ingresado en Tenerife ha coincidido con el anuncio de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, de que se permitirá el uso el aeropuerto de Gran Canaria, como ha pedido la ONU para enviar material y personal humanitario a los países africanos afectados por el virus, siempre "con las debidas garantías" para la población.

Mientras, en el Instituto de Salud Carlos III de Madrid, un equipo de unas doce personas se encarga de analizar todas las pruebas de sangre de los casos en investigación de ébola, para lo que se pone "manos a la obra" de las 08:00 horas y, por el momento, todos con resultado negativo.