La responsable del servicio de Psiquiatría y Salud Mental del hospital Carlos III-La Paz, María Fe Bravo, ha pedido hoy a la sociedad que no se victimice ni rechace a las personas que han estado ingresadas en relación con el virus del Ébola.

"No hay motivos para tener miedo con las personas que han dado negativo -al virus- porque no hay posibilidad de contagio y, por tanto, no tiene sentido su rechazo", ha explicado en declaraciones a Efe.

Los expertos insisten en que la sociedad debe acoger y respetar "los tiempos y deseos de cada persona" que ha vivido esta situación y su proceso de recuperación natural.

En el hospital Carlos III, Ortiz ha asegurado que todos los pacientes que han vivido los 21 días en observación han pasado del miedo al rechazo al temor a la incertidumbre de lo que les pueda ocurrir.

"Ahora ya no tiene lógica o sentido ese miedo, pero temen el impacto en sus vidas, en el trabajo, en el colegio, en relación con el vecindario o con sus propias familias", ha enfatizado.

En este sentido, muchos de ellos al principio se sentían observados porque no tenían intimidad -por ejemplo, si eran vistos a través ventanas del centro-, pero ahora lo viven con más naturalidad "y ya están pensando en la salida", según Ortiz.

Esta experta ha comentado que estas situaciones se han ido reconduciendo gracias al apoyo que los profesionales sanitarios les han prestado durante sus estancia hospitalaria.

"Espero que a la salida se lo vuelvan a encontrar", ha añadido.

Para la doctora, es importante "que no se les victimice porque no favorece su recuperación, sino que la entorpece".

"Las familias y las personas cercanas son las que tienen que ir introduciendo y transmitiendo de forma progresiva la información", ha comentado.

Ha insistido en el mensaje de normalización y de apoyo al proceso de recuperación; "el impacto es pasajero", ha resaltado.

Además, ha aseverado que a todos se les ha ofrecido apoyo si lo necesitaran en "esta nueva fase de sus vidas", y "todos tienen recursos suficientes" para superar la normalidad, ha concluido.