El coronel médico jefe de la Unidad Médica de Aeroevacuaciones, José Ignacio Peralba Vaño, responsable de la repatriación a España de los dos misioneros infectados por ébola, ha asegurado hoy que la misión se hizo con la preparación previa y una instrucción adicional necesarias para evitar riesgos.

El coronel ha hecho estas declaraciones a preguntas de los periodistas antes de participar en el I Congreso de Sanidad Militar, que se celebra en Granada, en el que ha explicado la preparación del Ejército del Aire para afrontar situaciones sanitarias de riesgo.

Peralba Vaño coordinó la repatriación de los sacerdotes españoles infectados por ébola, Miguel Pajares y Manuel García Viejo, ambos trasladados hasta el hospital madrileño Carlos III, donde fallecieron, una operación especial que, según ha dicho, se hizo "sin pánico, tranquilamente, con la instrucción previa".

Según ha explicado, el Ejército afrontó el traslado de los misioneros con una preparación adicional, porque "cuando se entra en un campo algo desconocido", siempre toman "precauciones adicionales, y así fue".

Ha relatado que la evacuación se hizo "adecuadamente" superando las dificultades de trabajar en países extranjeros carentes de infraestructuras, aunque ha apuntado que el personal médico militar está preparado para hacer frente a "cosas inesperadas".

El coronel Peralba ha incidido en que las evacuaciones se hacen con las medidas de protección adecuadas y que los trajes y las cabinas de aislamiento, que se exponen en el congreso, responden a la precaución y se utilizan incluso en zonas limpias sin riesgo de contraer el virus.

Sobre el contagio de la sanitaria Teresa Romero, ha recalcado que "los accidente ocurren, porque no se puede dar cien por cien de garantías en nada", por lo que ha abogado por incrementar la formación y estar "preparado".

"Con enfermedades nuevas con poca experiencia, hay que implementar protocolos, verificar, y eso se hace continuamente para comprobar las directrices", ha subrayado el coronel, que considera que la crisis del ébola servirá para incrementar la colaboración que ya existe entre la sanidad civil y la militar.

El responsable de la Unidad Médica de Aeroevacuaciones ha recordado que las enfermedades víricas emergentes se han incrementado desde la década de los noventa con "otros sustos" previos al ébola, por lo que los sanitarios militares suman a la instrucción habitual una adicional antes de cada misión.

Peralba ha apostado por "ayudar a la resolución del problema" en África teniendo presente la posibilidad de que la colaboración humanitaria provoque una baja y la necesidad de "repatriar, que no es nada terrible ni apocalíptico".