La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) predice un fin de semana con tiempo estable en el que las temperaturas se mantendrán sin cambios y sólo hay alguna posibilidad de chubascos o tormentas ocasionales en áreas del tercio norte de la península y en las islas, tanto en Canarias como en Baleares.

Los termómetros se mantendrán en general en los mismos valores, aunque se espera un descenso del mercurio durante el sábado en el archipiélago canario y el domingo, en el noreste de la península.

Salvo sorpresas, los expertos consideran que éste puede ser el último fin de semana otoñal relativamente tranquilo y con cielos en general azules en casi todo el territorio nacional.

De momento para las próximas horas se espera un predominio de cielos despejados o, como mucho, con nubes escasas en prácticamente toda España, salvo algún intervalo de nubes altas en el suroeste peninsular.

La nubosidad aumentará ligeramente a partir del sábado en la zona del Cantábrico y también habrá nubosidad de evolución en áreas de montaña del extremo norte peninsular con posibilidad de alguna lluvia.

El mismo sábado no se descarta también algún chubasco disperso, ocasionalmente con tormenta, más probable en las islas más occidentales de Canarias como Tenerife.

La prueba de que esas lluvias no serán especialmente fuertes es que el Cabildo de Tenerife ha recomendado extremar las precauciones en las actividades que se realicen en los montes durante estos días suspendiendo las quemas agrícolas, forestales, de matorrales y regeneración del pasto.

Aun así, las precipitaciones podrían repetirse el domingo no sólo en Canarias sino también en Baleares.

En cuanto al viento, soplará con rachas de intensidad floja y de componente este, y lo hará con cierta intensidad en el área del Estrecho.

Las buenas condiciones meteorológicas de este fin de semana, con un ambiente más primaveral que otoñal, son continuación de las de los últimos días, que dejaron algunos récords históricos como el del pasado miércoles cuando a las 18.40 se alcanzaron según Aemet los 37,1 grados centígrados de temperatura en Marbella (Málaga), hito que no se alcanzaba desde 1971.

Otras poblaciones superaron las marcas máximas de sus termómetros esa misma fecha, como sucedió en el caso de los 36,3 grados del aeropuerto de Málaga, los 35,6 de la Ronda Este de Huelva o los 34,1 del aeropuerto de La Palma, valores auténticamente veraniegos que permitieron disfrutar de una jornada más propia del mes de agosto que de octubre.

De hecho, el miércoles 22 ha quedado registrado como uno de los días más calurosos de todo 2014, ya que 130 observatorios meteorológicos superaron los 30 grados centígrados, especialmente en Canarias, Murcia y Andalucía.

Entre ellos, 15 contabilizaron temperaturas de más de 35 grados en diversas localidades de las provincias de Málaga, Cádiz y Las Palmas.

Este ambiente caluroso ha sido propiciado por los vientos del sur y, aunque en principio pueda resultar sorprendente, no es tan raro en esta estación del año, según explicaba a EFEverde el meteorólogo José Antonio Maldonado.

Maldonado, responsable de la web Eltiempo.es, ha asegurado que "este tipo de situaciones es normal que se prodigue de vez en cuando" y pone como ejemplo la situación en Bilbao.

"Es cierto que no es habitual que en ciudades como la capital vizcaína se llegue a los 31 grados en otoño, pero sí se han registrado episodios similares: allí mismo se rozaron los 35 grados a finales de octubre en el decenio de los años 90", ha detallado.

En todo caso, para la próxima semana las previsiones apuntan mayor inestabilidad en el área del Mediterráneo y en Canarias, con posibles chubascos o tormentas que pueden ser de intensidad fuerte en Cataluña, Levante y Baleares.