El neurobiólogo británico Geoffrey Raisman, que consiguió que un paciente con la médula espinal seccionada vuelva a caminar, ha asegurado que su técnica se podría aplicar en cinco años a enfermos con lesiones medulares, pero ha advertido de que aún no se puede hablar de un tratamiento generalizado.

En una entrevista a El Mundo publicada ayer, Raisman, que se ha valido de las investigaciones impulsadas por el neurocirujano polaco Pawel Tabakow, dice que para conseguir curar a lesionados medulares hay "aún un largo trayecto y años de experimentación", cinco "en el mejor caso".

Su idea es aplicar la técnica del uso de células de la glía envolvente del bulbo olfativo, que tienen un "gran poder regenerador y ayudan a reparar los nervios", en pacientes de Polonia y Reino Unido.