Neumólogos de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) han elaborado un estudio que demuestra que tratar la apnea del sueño reduce la incidencia de accidentes cerebrovasculares y cardiovasculares en mujeres.

Según el estudio, que ha publicado la revista American Journal of Respiratory and Critical Care Medicine, la probabilidad de sufrir problemas cardiovasculares graves es mayor en mujeres jóvenes que no siguen el tratamiento para la apnea del sueño.

Desde hace años, muchos estudios con cohortes compuestas mayoritariamente por hombres han asociado la apnea obstructiva del sueño con un incremento del riesgo cardiovascular.

En mujeres, la apnea es un trastorno común, al igual que los accidentes cardiovasculares que se encuentran entre las primeras causas de morbilidad y mortalidad, entre ellos el ictus y las enfermedades coronarias.

A pesar de estas evidencias, no existía literatura científica en la que se estudiaran los efectos cardiovasculares en las mujeres con apnea obstructiva del sueño, por lo que este es el primer estudio que investiga tal asociación en una cohorte exclusivamente femenina, con más de 950 mujeres, según ha explicado Francisco Campos-Rodríguez, autor del estudio y miembro de la SEPAR.

"Los resultados de los estudios realizados en cohortes de hombres no son extensivos al género femenino debido a las diferencias de prevalencia, severidad, fisiopatología y riesgos cardiovasculares existentes entre ambos sexos", ha puntualizado el neumólogo.

Otra de las conclusiones principales del estudio, en el que se ha hecho un seguimiento de 967 mujeres, es que el tratamiento de la apnea del sueño con terapia de presión continua de la vía aérea (CPAP) puede reducir el riesgo cardiovascular.

Según el estudio, los investigadores observaron en las mujeres que empezaron el tratamiento con CPAP una asociación independiente entre el número de horas de uso del aparato de presión continua y la reducción de la incidencia de accidente cerebrovascular o enfermedad coronaria.

"Estas conclusiones sugieren que el grado de cumplimiento de la paciente es clave, ya que una mayor adherencia al tratamiento se asocia claramente con una menor incidencia de eventos cardiovasculares", ha dicho Campos-Rodríguez.

Los resultados del estudio también apuntan que el exceso de riesgo cardiovascular parece estar limitado a las mujeres más jóvenes.

"Aunque es necesario seguir investigando en esta línea, cuando los resultados se estratificaron por edad, los efectos cardiovasculares más graves fueron observados en los casos de apnea no tratada en mujeres menores de 65 años", ha subrayado el doctor.