Algunos atascos en las salidas de Madrid son la única incidencia en el inicio del fin de semana coincidente con la festividad de Todos los Santos, en unas primeras horas en las que no se ha registrado ningún accidente mortal en las carreteras del país, según la Dirección General de Tráfico (DGT).

En torno a las 20.00 horas las carreteras de salida de Madrid eran la más afectadas por la intensidad circulatoria, entre ellas la A-5 (carretera de Extremadura) con retenciones en Alcorcón y Móstoles, o la A-42 (carretera de Toledo) en Torrejón de la Calzada, con cuatro kilómetros de tráfico lento.

Además, la A-6 (carretera de A Coruña) soportaba tres kilómetros de retención a la altura de Torrelodones, y la A-1 (carretera de Burgos) dos kilómetros en San Sebastián de los Reyes.

Durante toda la tarde la carretera de circunvalación M-40 ha estado saturada de vehículos, aunque sin importantes atascos, mientras que las M-501 tenía tráfico lento en San Martín de Valdeiglesias y en Navas del Rey.

También a esa hora, Barcelona registraba una importante afluencia de vehículos en la B-23 a su paso por Sant Just Desvern y en la B-1 en la Ciudad Condal por una accidente.

Mientras, en Andalucía los mayores problemas se registraban en la SE-20 en Sevilla, en la A-44 en Granada y en la A-49 en Bollullos Par del Condado.

En Alicante, por su parte, la A-31 tenía cuatro kilómetros de retención a la altura de Villena.

Tráfico ha puesto en marcha un dispositivo especial para regular los casi tres millones de desplazamientos de vehículos en este fin de semana, que coincide con la festividad de Todos los Santos y las visitas a los cementerios.

Precisamente por ello, las carreteras secundarias soportarán más circulación que otros fines de semana del año, ya que muchos conductores viajarán a sus localidades para visitar las tumbas de sus familiares fallecidos.

Unos 3.500 agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil forman parte del dispositivo de este fin de semana, junto a más de 200 funcionarios y 4.000 empleados de las empresas de conservación, de vías en régimen de concesión dependientes del Ministerio de Fomento y del resto de titulares de carreteras y personal de servicios de emergencia tanto sanitarios como bomberos.

Todos ellos apoyados por los cinco helicópteros con radar Pegasus que vigilan la velocidad desde el aire.