El equipo de rugby Granada 2004 se ha apuntado al movimiento internacional Movember, que invita a los hombres a dejar crecer sus bigotes durante un mes para concienciar sobre la importancia del diagnóstico precoz de enfermedades masculinas, especialmente el cáncer de próstata, y recoger fondos.

Los jugadores del equipo de rugby Granada 2004 han entrado a La Barbería, regentada por Paco Rivas y su refinado bigote, con la cara poblada, barba de unos días y el propósito de salir del establecimiento con la tez de un bebé.

Se han sumado así, en grupo como si de una melé se tratase, a un movimiento internacional que pretende que todos los hombres dejen crecer sus mostachos durante treinta días, una fórmula para concienciar de la importancia del seguimiento y el diagnóstico precoz de las enfermedades que afectan a los hombres.

"Te dejas el bigote, te lo cuidas, y la gente te pregunta por ese cambio de imagen. Y ahí es cuando aprovechas para explicar la campaña y hablar de la importancia de las revisiones médicas para un diagnóstico precoz", ha explicado a el capitán del equipo, Javier Escobar.

Rivas se ha encargado de dirigir el calentamiento para el nuevo partido del equipo de rugby y pertrechado con espuma y hoja de afeitar, ha rasurado a los jugadores para iniciar treinta días de cuidado del bigote, que no sirve con descuidar el afeitado.

El movimiento Movember, un noviembre con m de moustache -bigote en inglés-, surgió en Melbourne (Australia) en 2003 y desde entonces se ha extendido por más de una veintena de países con el objetivo de cambiarle la cara a la salud masculina, recaudar fondos para investigaciones médicas y concienciar sobre la necesidad de someterse a revisiones periódicas.

Ignacio de Juana, uno de sus promotores en Granada, ha explicado que el movimiento pretende hablar "sin miedo" de enfermedades masculinas como el cáncer de próstata, ya que en muchas ocasiones "existe el pudor de abordar problemas sobre las partes íntimas".

Con el gesto de dejarse crecer el bigote, los Mo Bro -participantes de la iniciativa- quieren ofrecer visibilidad al cáncer de próstata, que cada año se cobra 5.900 vidas en España, donde se diagnostican 50 nuevos casos cada día.

Junto a la difusión de las enfermedades masculinas y el objetivo de concienciar sobre la importancia de las revisiones, La Barbería dedicará un euro del coste de cada afeitado que realice en noviembre y de las ceras para bigote que venda a los fondos del Movimiento.

Durante todo el mes, los participantes podrán competir de manera individual o en equipo contra otros bigotes, difundir por redes sociales el crecimiento de sus mostachos y sumar apoyos a la causa.

"Las mujeres pueden participar con postizos o bigotes pintados, que ellas también tienen que ayudar a hablar del tema", ha explicado Escobar.

Bigote Dalí, mostacho, al estilo inglés, imperial o de herradura, Movember ofrece tantos estilos como personalidades para cambiarle la cara a la salud del hombre, hacerle un placaje a los miedos y complejos y marcarle un tanto a las enfermedades masculinas, especialmente al cáncer de próstata.