Una escuela secundaria de Bradford, en el norte de Inglaterra, no dejó entrar a clase a 152 alumnos por incumplir las normas del uniforme, que establecen entre otras cosas llevar "zapatos de cuero", lo que ha provocado una gran polémica y el enfado de los padres.

Un comunicado divulgado hoy por el centro, el instituto Hanson Academy, señala que casi el 10 % de los alumnos debieron volver a casa el pasado día 4 por ese motivo y en su página web muestra cuál era el uniforme incorrecto: "zapatillas de lona, zapatos con algo de tacón o medias blancas".

Las normas no permiten el pelo teñido, dos pendientes o más en cada oreja o pantalones estampados, según el colegio de esta ciudad inglesa, que tiene un alto nivel de desempleo.

Ante este aviso del instituto, muchos padres mostraron en la página de Facebook del centro su indignación por estas medidas, que han provocado gran controversia en el país.

Una de las madres aseguró que no puede permitirse comprar nuevos zapatos que se adapten a las características del uniforme, "no gano el suficiente salario, pero sin embargo tengo que hacer algo porque para mí la educación de mi hijo es muy importante".

La directora del instituto, Elizabeth Churton, dijo que estaban "muy agradecidos por el apoyo de la mayoría de las familias (casi el 90 %) que se aseguraron de que sus hijos cumplieran con las expectativas del colegio".

La directora explicó que estas reglas "son una parte importante para que los alumnos crezcan y se preparen para la vida adulta".