Más de 100 personas participan desde ayer en el primer Congreso Internacional de Psicología Criminal que se celebra en Tenerife con la intervención de diferentes expertos en la aplicación de técnicas de psicología para realizar perfiles de los autores de delitos graves, así como para analizar la veracidad de sus declaraciones, entre otras cosas. Uno de los participantes es Juan Francisco Alcaraz Albertos, perfilador criminológico y policía local de Alicante.

Alcaraz contribuyó a elaborar un perfil sobre el secuestrador de niñas en Ciudad Lineal (Madrid) y explicó que dicho individuo, Antonio Ortiz, "rompió" el patrón en dos aspectos fundamentales, como son su edad y su aspecto físico. El perfil planteaba que tenía entre 30 y 40 años, mientras que Ortiz tiene 42. El otro elemento clave es que el procesado no tiene ningún defecto físico, posee buena imagen cultivada en el gimnasio y tiene "las puertas abiertas", en palabras de Alcaraz, para mantener relaciones sexuales o de amistad con cualquier persona.

Alcaraz Albertos publicó recientemente la obra "Manual del asesino en serie" y aclara que estas personas "comparten el 80 por ciento de sus conductas y solo se diferencian en un 20 por ciento".

El perfil criminológico es uno de los temas centrales del congreso y el profesor universitario de Psicología Juan Capafons destacó lo mucho que la especialidad de Psicología Criminal puede aportar a las investigaciones policiales desde la evidencia, el análisis y la investigación.

Uno de los participantes es Ervin Norza Céspedes, capitán de la Policía colombiana y responsable de la Dirección de Investigación Criminal de Interpol en dicho país. Norza habla sobre la aplicación de la Psicología para comprender las circunstancias de la víctima y el victimario (autor del delito), así como de las técnicas de diferenciación de los tipos de delitos para esclarecerlos.

David Belengueras, sargento de los Mossos d''Esquadra y miembro de la unidad de intervención ARRO, habló sobre la "neurociencia aplicada a la intervención de los grupos operativos en la calle", a través de la cual los agentes aprenden a conocer sus reacciones en situaciones de estrés y cómo actuar ante ellas.

El criminólogo Juan Ángel Anta diserta sobre el estudio de la credibilidad del discurso de los autores de delitos.

Anta recuerda que actualmente en los juicios solo se tiene en cuenta el lenguaje verbal de los procesados, pero no se analiza el "no verbal o el corporal". Señala que un correcto análisis de estos lenguajes alternativos requiere tener el mayor número de informes sobre el individuo, realizarle una entrevista base y un test psicológico, así como una segunda entrevista más profunda y concreta sobre el delito cometido. De ese volumen, los criminólogos podrán extraer varios elementos claves para la investigación.

Dámaso, asesino en serie local más recordado

Francisco Alcaraz evidenció ayer ante algunos medios que, en Canarias, el asesino en serie más recordado es Dámaso Rodríguez "El Brujo", que en menos de 10 años mató a 3 personas en el monte de Las Mercedes. Alcaraz comentó que "en Canarias tuvieron uno hace mucho tiempo, que subió al monte y fue abatido por la Guardia Civil". Alcaraz señaló que los asesinos en serie sufren un "trastorno obsesivo-compulsivo, pero con el añadido de la adicción", aspecto este último que les "retroalimenta" para seguir matando. Y apuntó que es un grave error pensar que estas personas se van a rehabilitar. Negó que todos o muchos asesinos en serie estén locos ni sean psicópatas. Respecto a los enfermos mentales, este experto señala que cuesta mucho que cometan asesinatos en serie, pues su propia desorganización al cometer delitos provoca que sean detenidos rápidamente. Para Alcaraz, hay cuatro tipo de asesinos múltiples, como son los asesinos en serie (por ejemplo el que mata a diferentes personas con intervalos de tiempo), los asesinos en masa (los que entran en un instituto de EEUU y matan a varias personas), los asesinos frenéticos (mezcla de los dos anteriores) y el asesino familiar (el que, ante una frustración, mata a toda su familia). Francisco Alcaraz opina que los medios de comunicación no deberían dar determinadas informaciones si no están "revisadas" por alguien de la investigación. No obstante, destacó el papel que los medios pueden jugar a la hora de colaborar con las fuerzas de seguridad para facilitar la captura de un determinado delincuente. Sobre por qué no existe más colaboración entre los periodistas y los investigadores, Alcaraz culpó a los periodistas de, a veces, excederse con la divulgación de datos. Dijo que el caso de Yéremi Vargas está técnicamente "templado a frío", aunque no archivado. Sobre este asunto y el de Sara Morales, comentó que en las primeras 48 horas no se logró información fiable. Y está convencido de que el tipo de turismo influye en este tipo de delitos sexuales contra menores.