Darya Embarek, una joven saharaui residente en Tenerife, se encuentra retenida en Tinduf desde enero, y confesó sentirse "decepcionada" con su familia biológica, e insistió en su deseo de volver a la isla, donde vive con una familia de acogida desde 2001.

En una entrevista concedida a la Cadena Ser dijo que es "muy injusto" que no pueda regresar, y lamentó que nadie le pregunte directamente por su futuro.

"Soy mayorcita, tengo 25 años", explicó.

El Frente Polisario, que está actuando como mediador en este conflicto, sostiene que Darya no está retenida de manera forzosa, sino que los padres quieren que pase una temporada con ellos para que aprenda la cultura saharaui.

Darya dice que está "orgullosísima" de su familia de acogida tinerfeña, que le pide que tenga "paciencia" mientras ella tiene "prisa", y manifestó que es una "mentira como una casa" que tenga problemas para comunicarse con su familia biológica por diferencias con el idioma.

"Yo quiero volver, ¿por qué no me lo preguntan?", indica.

Además, señaló que le gustaría mantener una conversación con el delegado del Frente Polisario en Canarias, Hamdi Mansour, para explicarle su posición, reivindicando que tiene "derecho a decidir".

"Tenerife es mi isla, mi mundo", expone.

El caso de Darya se produce un mes después de que otra joven denunciara estar retenida en Tinduf. Mahyuba Mohamed Hamdidaf viajó a Argelia en verano para ver a su familia y fue liberada en octubre.

En una entrevista con este periódico hace una semana, Mahyuba pedía ser libre: "Quiero decidir por mí misma. Soy una mujer de 25 años; no me he formado para estar en la cocina. ¡Quiero mi libertad!".