Instant Karma (IK), la primera red social de voluntariado a nivel global que pone en contacto a voluntarios, entidades no lucrativas, empresas y universidades, se ha puesto en marcha para lograr una gestión más eficiente de la incorporación de voluntarios en diferentes proyectos, según informan los creadores.

El proyecto para llevar el mundo del voluntariado al 2.0. se ha llevado a cabo por un joven emprendedor catalán con la colaboración del Ayuntamiento de Barcelona, justo en el año en el que la ciudad condal es la capital europea del voluntariado.

El fundador de Instant Karma, Albert Dedeu, considera que el principal objetivo es "dar una mayor visibilidad a las acciones sociales que pequeñas entidades realizan día a día en todo el mundo y conseguir hacer del voluntariado un mundo más viral y atractivo, adaptándolo a los nuevos tiempos".

Con las características propias de una red social, IK funciona de manera interactiva permitiendo a los voluntarios y entidades no lucrativas crearse su propio perfil. A partir de la descripción que hacen los voluntarios de sus habilidades, intereses y disponibilidad, la plataforma puede dirigir a las entidades no lucrativas el perfil de voluntario que están buscando, ahorrándoles tiempo en la búsqueda de la persona que necesitan para sus proyectos.

Además, las empresas pueden adherirse también a la comunidad de acuerdo con sus políticas de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) y aprovechar IK para gestionar sus programas de voluntariado corporativo a fin de promover causas y oportunidades entre sus profesionales.

Dedeu señala que su misión es "hacer de IK la red social de voluntariado líder a nivel global, no sólo en número de usuarios, sino también como referencia estadística en el sector del voluntariado".