Unicef alertó ayer sobre los nuevos peligros que amenazan a la infancia y pidió a la comunidad internacional acciones y compromisos nuevos para preparar a los niños con el fin de que sean "los líderes del mañana".

"En los tiempos turbulentos de hoy en día, las amenazas a los niños se incrementan", afirmó el director ejecutivo de Unicef, Anthony Lake, en un discurso que pronunció en la Asamblea General de la ONU.

Lake habló sobre la situación de la infancia en un acto especial para conmemorar ayer el 25 aniversario de la Convención sobre los Derechos de los Niños, que se celebra con distintos actos en la sede de Naciones Unidas.

Lake dijo que las nuevas amenazas a que se enfrentan los niños incluyen el abandono de su hogar para dirigirse a un campo de refugiados, ser víctimas de fuego cruzado en un "conflicto" o que utilicen sus escuelas con propósitos militares.

Esos problemas se unen a otros viejos, como el analfabetismo, la pobreza, las carencias sanitarias y la violencia. Y dio un dato como ejemplo: "Cerca de 17.000 niños menores de 5 años podrían morir hoy en su mayoría por causas que se pueden evitar".

Comenzó con un homenaje al autor de libros infantiles Theodor Seuss Geisel, más conocido como Dr. Seuss, y dijo que él y la Convención sobre los Derechos del Niño coinciden en algo: "Una persona es una persona, al margen de lo pequeña que sea".

Dijo que la convención ha aportado grandes ventajas a la infancia en campos como la salud, pero, añadió, "para millones de niños la vida ahora no es mejor".

Recordó que hay 250 millones de niños que no pueden leer ni escribir y que tampoco "la vida no es mejor para 120 millones de niñas y adolescentes menores de 20 años".