El personal sanitario del Hospital Carlos III de Madrid que atendió a Teresa Romero durante el periodo que permaneció ingresada con ébola dejará de estar bajo vigilancia activa a partir de este sábado, 22 de noviembre, tras pasar 21 días de su última exposición con el virus sin que ninguno haya presentado síntomas.

Del mismo modo, el martes 25 finalizará el seguimiento del personal que realizó labores de limpieza en la habitación y un día más tarde, el miércoles 26, para los miembros de la empresa de biodescontaminación, según han confirmado a Europa Press desde el centro madrileño, donde este viernes ha sido ingresada la cooperante repatriada desde Mali ante el riesgo de un posible contagio.

Según el protocolo acordado por el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas, estas personas debían tomarse la temperatura corporal dos veces al día y, en caso de superar los 37,7 grados, debían alertar al Servicio de Prevención de Riesgos del centro, que además ha ido realizando un control presencial y telefónico.

Teresa Romero superó la infección el pasado 21 de octubre, tras realizarle con un margen de 48 horas dos pruebas en sangre con resultado negativo.

Sin embargo, la presencia del virus en algunos fluidos corporales propició que quedará en aislamiento una semana más, hasta que el 1 de noviembre fue trasladada a una habitación convencional, para recibir el alta cuatro días más tarde.