El número de plantaciones de opio ha crecido en Birmania (Myanmar) y Laos por octavo año consecutivo y está cerca de triplicar los datos registrados en 2006, indicó hoy la Oficina contra las Drogas y el Delito de Naciones Unidas (UNDOC).

Según el documento presentado en Bangkok, el área cultivada aumentó en 2.600 hectáreas respecto al año pasado hasta alcanzar las 63.800 hectáreas de cultivo de adormidera y una producción conjunta estimada de 762 toneladas.

El "Triángulo de Oro", la región del río Mekong donde confluyen las fronteras de Birmania (Myanmar), Tailandia y Laos, es una de las regiones donde hay mayor tráfico de estupefacientes, reconocen las autoridades.

"La entrada de componentes químicos y salida de heroína en el ''Triángulo de Oro'' supone un reto para la estabilidad y el estado de derechos" en la región, indica Jeremy Douglas, representante regional de la UNDOC para el Sudeste Asiático y el Pacífico.

Los beneficios obtenidos por las actividades ilícitas refuerza la permanencia de los grupos criminales que distribuyen la droga por todo el mundo, señala el informe.

El Estado Shan, en el norte de Birmania, alberga el 89 por ciento de las plantaciones, mientras que el Laos el cultivo se centra en las provincias de Phongsali, Xiangkhouang y Houaphan, en el norte del país.

Las autoridades vuelven a señalar a Birmania como el segundo productor mundial de opio, tras Afganistán.

"Los vínculos entre la pobreza, la falta de alternativas económicas y oportunidades y el cultivo de opio es claro", señala Cheikh Toure, director de la oficina contra las drogas y el delito en Laos.

Por ello, la oficina de Naciones Unidas insta a los gobiernos regionales a promover alternativas viables para erradicar el cultivo de opiáceos en la zona.