El acuario Aqua Viva de Loro Parque, en Tenerife, ha logrado que nazcan crías de medusa en cautividad con la novedad de que no sólo se han reproducido en la fase asexual -a partir de pólipos -sino también a partir de huevos fecundados de la especie Pelagia noctiluca. Ester Alonso, jefa de acuaristas en el zoológico tinerfeño, explica en una entrevista que los visitantes ya pueden contemplar a 42 "bebés" de medusa de unos 20 centímetros de largo con una umbrela -a parte gelatinosa en forma de sombrilla que ayuda a flotar- de unos 2 centímetros.

En su madurez estos ejemplares pueden llegar a medir un metro de largo pero cuando nacieron apenas tenían una dimensión de 0.8-1.2 milímetros detalla Alonso.

Por lo general una medusa en el medio natural no vive más de dos años en el mejor de los casos, y el promedio es de nueve meses, y la especialista subraya que estos animales marinos son parte fundamental de la cadena trófica, pues contribuyen a regular el fitoplancton y el zooplancton en el mar y muchas de estas especies realizan la fotosíntesis.

En Aqua Viva se exhiben ocho especies de medusas en fase adulta o juvenil y hay otras cinco en fase de pólipo.

Las medusas tienen fase sexual y asexual a lo largo de su existencia y en esta última se hacen bentónicas, es decir, descienden al fondo marino para adherirse.

Cuando en esta fase ocurre un factor de estrés, como un invierno duro o cambio en la luz se rompe el pólipo y surgen las éfiras, unas medusas diminutas pero con mayor capacidad de sobrevivir en estas condiciones, ya que pueden dispersarse.